Qué suerte vivir cerca del mar con playa que en cualquier momento a bañarse y a tomar el sol, pero cuidado con los oleajes que son peligrosos.
Primo, ojo de bañarse ha de na, es cierto que en vez en cuando hay algún atrevido, pero no el
agua está en estas fechas muy fría, ahora lo bueno que tenemos al estar cerca la brisa del
mar, pues aquí no caen la pelonas del
pueblo.
Y la temperatura es buena por el viento sur.
un abrazo