Amiga Marga V: este fue un
Santo que tuvo poco predicamento en
Membrío. Me acuerdo de aquella ola de devociones repentinas, que, al poco tiempo, levaron anclas rumbo a un viaje lleno de vicisitudes. ¡Tierra, a la vista! ¡Imponente y estremecedor espectáculo!... y los conductores “in crecendo”, por las
calles, sonando los claxon, pitos, o bocinas. ¿Y las gentes?, heroicos habitantes, rendidos ante el estruendo de tan larga serpiente, con vítores y emociones exaltadas. ¡Y, ahora!: ¿Que ha sido de
San ... (ver texto completo)