Buenos días amig@s, ya estamos otra vez de vuelta a la rutina diaria, esperamos un buen día, y os deseo que vosotros tambien paseis un buen día. Besos Membriller@s
ESCENA VII
Don Juan y Don Luis
DON LUIS.- Mas se acercan. ¿Quién va allá?
DON JUAN.- ¿Quién va?
DON LUIS.- De quien va así, ¿qué se infiere?
DON JUAN.- Que quiere.
DON LUIS.- ¿Ver si la lengua le arranco?
DON JUAN.-El paso franco.
DON LUIS.- Guardado está.
DON JUAN.- ¿Y yo soy manco?
DON LUIS.- Pidiéraislo en cortesía.
DON JUAN.- ¿Y a quien?
DON LUIS.- A Don Luis Mejía.
DON JUAN.- Quien va quiere el paso franco.
DON LUIS.- ¿Conocéisme?
DON JUAN.- Si.
DON LUIS.- ¿Y yo a vos ¿
DON JUAN.- Los dos.
DON LUIS.- ¿Y en qué estriba el estorballe?
DON JUAN.- En la calle.
DON LUIS.- ¿De ella los dos por ser amos?
DON JUAN.- Estamos.
DON LUIS.- Dos hay no más que podamos
Necesitar la a la vez.
DON JUAN.- Lo sé.
DON LUIS.- ¿Sois Don Juan?
DON JUAN.- ¡Pardiez!
Los dos ya en la calle estamos.
DON LUIS.- ¿No os prendieron?
DON JUAN.- Como a vos.
DON LUIS.- ¡Vive Dios! ¿Y huisteis?
DON JUAN.- Os imité, ¡y qué!
DON LUIS.- Que perderéis.
DON JUAN.- No sabemos.
DON LUIS.- Lo veremos.
DON JUAN.- La dama entrambos tenemos sitiada,
y estáis cogido.
DON LUIS.- Tiempo hay.
DON JUAN.- Para vos perdido.
DON LUIS.- ¡Vive Dios que lo veremos!
Don Luis desenvaina su espada,
más Ciutti, que ha bajado con los suyos
cautelosamente hasta colocarse
tras él, le sugeta.
DON JUAN.- Señor Don Luis, vedlo, pues.
DON LUIS.- Traición es…
DON JUAN.- La boca…
a los suyos, que se la tapan a
Don Luis.
DON LUIS.- ¡Oh!
DON JUAN.- Sujeto atrás.
Le sujetan los brazos.
Más
la empresa es, señor Mejía,
como mía.
Encerrádmele hasta el día.
A Don Luis.
La apuesta está ya en mi mano.
Adiós, Don Luis; si os la gano
traición es, mas como mía.
ESCENA VIII
DON JUAN.- (Solo.) Buen lance, ¡viven los cielos!
Éstos son de los que dan fama;
mientras le soplo la dama
él se arrancará los pelos
encerrado en mi bodega.
¿Y ella? Cuando crea hallarse
con él…! Ja, ja! ¡Oh!, y quejarse
no puede; limpio se juega.
A la cárcel le llevé.
Y salió; llevóme a mí,
y salí; hallarnos aquí
era fuerza…, ya se ve;
su parte en la grave apuesta
defendía cada cual.
Mas con la suerte está mal,
Mejía, y también pierde ésta.
Sin embargo, y por si acaso,
no es de más asegurarse
de Lucía, a desgraciarse
no vaya por poco el paso.
Mas por allí un bulto negro
se aproxima… y, a mi ver,
es el vuelto una mujer.
¿Otra aventura? Me alegro.
ESCENA IX
Don Juan y Brígida.
BRÍGIDA.- ¿Caballero?
DON JUAN.- ¿Quién va allá?
BRÍGIDA.- ¿Sois Don Juan?
DON JUAN.- ¡Por vida de …!
¡Si es la beata! ¡Y a fe
que la había olvidado ya!
Llegaos, Don Juan soy yo.
BRÍGIDA.- ¿Estáis solo?
DON JUAN.- Con el diablo.
BRÍGIDA.- ¡Jesucristo!
DON JUAN.- Por vos lo hablo.
BRÍGIDA.- ¿Soy yo el diablo?
DON JUAN.- Créolo.
BRÍGIDA.- ¡Vaya! ¡Qué cosas tenéis!
Vos si que sois un diablillo…
DON JUAN.- Que te llenará el bolsillo
si le sirves.
BRÍGIDA.- Lo veréis.
DON JUAN.- Descarga, pues, ese pecho.
¿Qué hiciste?
BRÍGIDA.- Cuanto me ha dicho vuestro paje…,
¡y qué mal bicho es ese Ciutti!
DON JUAN.- ¿Qué ha hecho?
BRÍGIDA.- ¡Gran bribón!
DON JUAN.- ¿No os ha entregado
un bolsillo y un papel?
BRÍGIDA.- Leyendo estará ahora en él
Doña Inés.
DON JUAN.- ¿La has preparado?
BRÍGIDA.- ¡Vaya!, y os la he convencido
con tal maña y de manera,
que irá como una cordera
tras vos.
DON JUAN.- ¡Tan fácil te ha sido!
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