EL VENDEDOR ARROGANTE
Existió hace mucho tiempo en un lejano reino un hombre que vendía escudos y lanzas.
Lo cierto es que eran muy buenos, pero él se jactaba en exceso de las cualidades de sus productos, hasta llegar a exagerar demasiado.
Un día, acudió un comprador muy inteligente que le preguntó por un escudo y una lanza:
– ¡Llegaste al lugar indicado! No hay en todo el planeta escudos y lanzas como los míos –dijo el vencedor, henchido de orgullo–. Mis escudos son tan duros que ninguna lanza ... (ver texto completo)
Existió hace mucho tiempo en un lejano reino un hombre que vendía escudos y lanzas.
Lo cierto es que eran muy buenos, pero él se jactaba en exceso de las cualidades de sus productos, hasta llegar a exagerar demasiado.
Un día, acudió un comprador muy inteligente que le preguntó por un escudo y una lanza:
– ¡Llegaste al lugar indicado! No hay en todo el planeta escudos y lanzas como los míos –dijo el vencedor, henchido de orgullo–. Mis escudos son tan duros que ninguna lanza ... (ver texto completo)
