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MEMBRIO (Cáceres)

Copla del ciego
Foto enviada por VIRGO

ROMANCE DE LA HERMANA CAUTIVA.

El día de los torneos
pasé por la morería,
y vi una mora lavando
al pie de una fuente fría.
Apártate, mora bella,
apártate, mora linda,
que va a beber mi caballo
de esta agua cristalina ... (ver texto completo)
muy bonito.
ROMANCE DE LA HERMANA CAUTIVA.

El día de los torneos
pasé por la morería,
y vi una mora lavando
al pie de una fuente fría.
Apártate, mora bella,
apártate, mora linda,
que va a beber mi caballo
de esta agua cristalina ... (ver texto completo)
Jesús con la mora bella y el caballero.
En tiempos iban muchos al pueblo haciendo diferentes actuaciones, uno hacía subir la cabra por una escalera y saludar al público.
Algunos eran mancos y recitaban romances muy tristes, en todos los casos una vez terminada la actuación pedían limosna.
ROMANCE DE LA HERMANA CAUTIVA.

El día de los torneos
pasé por la morería,
y vi una mora lavando
al pie de una fuente fría.
Apártate, mora bella,
apártate, mora linda,
que va a beber mi caballo
de esta agua cristalina ... (ver texto completo)
Coplas del Cordel o Coplas de Ciegos.
Las "Coplas de ciego" o "Romances de cordel" eran historias, basadas en hechos reales manipulados, contadas al son de algún instrumento musical. La mayoria de las veces eran contadas y cantadas por ciegos o lisiados, que ofrecían los libretos de las coplas.
En las Coplas de Ciego, la mayoría de las veces las cantaba el ciego y había un ayudante vidente o lazarillo, que al finalizar las canciones vendía las coplas.
En las Coplas del Cordel, la mayoría de las veces las vendía el autor y se ofrecían sus hojas colgadas en un cordel o lienzo, atadas de un árbol a otro.
Los textos de los folletos de cordel eran simples y coloquiales, por lo que fueron despreciados durante mucho tiempo, pero sirvieron de vehículo divulgador de las tradiciones populares, del arte cotidiano y de los autores locales, ayudando a mantener la identidad local y el folklore nacional. Las Coplas de Ciego, existen desde la Edad Media, pero durante la primera mitad del Siglo XX alcanzaron un enorme auge y asi cuando llegaban los ciegos a las poblaciones, ferias o fiestas, la gente formaba corro en torno de ellos, esperando oír sus coplas.
Las historias que narraban las Coplas de Ciego, eran cantas por el ciego, al son de un violín renqueante o acordeón y trataban casi siempre de historias truculentas macabras, trágicas, pasionales, de engaños y desengaños, de mentiras y verdades. ... (ver texto completo)