Buen vino, buen jamón y un estupendo manojo de espárragos.
Con el tiempo nublado y borrascoso, sale el arcoíris de los siete colores mas allá de la montaña. Creo que son dos y sus colores gemelos, guardan la simetría entre ellos como siempre, rojo exterior rojo interior.
Día tres de Febrero, tomando el sol después de comerse el bollo de san Blas.
En esta época las mujeres para entrar en la iglesia, estaban obligadas a llevar velo sobre la cabeza, cosa que hoy ha desaparecido, con el tiempo todas las cosas sufren algún cambio. Estas cosas ocurrían hace más de medio siglo.
Es claro que estos señores en aquella época realizaban palacios imitando construcciones eclesiásticas.
En el centro de los agachados en el suelo podemos ver al poeta Miguel Naranjo, con sombrero claro, camiseta blanca y pulsera en su mano derecha.
Foto dedicada a estos veteranos que pusieron la gracia y el buen humor para jugar contra la juventud de las solteras.
En recuerdo de los que faltan.