Compramos energía a futuro



Muy triste cuando se cierran las casas de los abuelos.
Buen fin de semana y hasta otro rato. Saludos.
REFRANERO
Con el tiempo y paciencia se adquiere la ciencia.
El tiempo cura las cosas y trae las rosas.
El tiempo es oro.
Ocho años después, el aspecto del campo va a ser distinto. SALUDOS.
Se divirtieron tanto... que lo han dejado (Risas). SALUDOS.
Ya se decía aquel año, que no llovería. SALUDOS.
Y la respuesta no se hace esperar: Que buenas están. Lo gratis ya se sabe. SALUDOS.
Siempre ha habido la sana costumbre en la procesión por excelencia, ir la música... incluido os seglares detrás de la Virgen; creemos que debían ir delante en el protocolo. SALUDOS.
¡Buh... Cuántas cosas han desaparecido! Y otras cosas que han "aparecido". SALUDOS.
Aparte que la foto es espléndida, es que se ve que estamos de fiesta. SALUDOS.
Bueno, bueno... No es para tanto. SALUDOS.
Bueno, despacito. Pronto se hará otra, la gente la demannda. SALUDOS.
Hay que darle "visibilidad" al pueblo. No nos tiene que invadir la amargura de que si hay poca o mucha gente. Y que la gente de buenas intenciones nos vengan a visitar... aunque de Membrio poco podemos enseñar aunque mucho tenga. Debemos reflexionar a donde vamos y qué queremos. De donde venimos, ya sabemos: de la Orden de Álcantara como refleja el mural. La verdad que con ella, fuimos centro geográfico y nucleo de cierta importancia; ya queporaquí pasaban huestes, repobladores y comerciantes de ... (ver texto completo)
Buenas tardes y hasta que proceda. Saludos
RELATOS AL ATARDECER-CCCXXXVII
EL CANTO DEL GRILLO. Un indio, que vivía en una reserva, fue a la gran ciudad a visitar a un hombre blanco al que le unía una vieja amistad. Iban paseando por la calle cuando, de repente, el indio tiró a su amigo de la manga y le dijo: ¡Escucho el canto de un grillo!
¿Qué oyes un grillo? contestó el hombre, aguzando el oído. Yo lo único que oigo es el ruido del tráfico. Me parece que estás en un error, amigo, aquí no hay grillos. Y, en el caso de que los hubiese, ... (ver texto completo)
¡Jesús, Jesús.................. no oyen el grillo y si el tintineo de la moneda!
RELATOS AL ATARDECER-CCCXXXVII
EL CANTO DEL GRILLO. Un indio, que vivía en una reserva, fue a la gran ciudad a visitar a un hombre blanco al que le unía una vieja amistad. Iban paseando por la calle cuando, de repente, el indio tiró a su amigo de la manga y le dijo: ¡Escucho el canto de un grillo!
¿Qué oyes un grillo? contestó el hombre, aguzando el oído. Yo lo único que oigo es el ruido del tráfico. Me parece que estás en un error, amigo, aquí no hay grillos. Y, en el caso de que los hubiese, ... (ver texto completo)