Hola paisano, ya veo que andas por aquí, aunque un poco liado. Llevas razón esto no debe perder fuerza, así que le haremos caso a Ricardo y soplaremos esto a ver si lo encandilamos entre todos. Te voy a contar algo ahora que no nos oye
nadie. Se ha hablado aquí del charco del puente, buen pues aquél charco salió allí a consecuencia de una riada muy grande que vino en el pueblo y llegó a inundar todo el caño, por la calle de arriba del caño llegaba el agua hasta lo que ahora es la panadería de Antonio y por la de los granaos tambien llegaba hasta bien alante pasando de sobra la esquina donde estaba el laurel tan grande que allí había, la fuente casi cubierta y las pilas se las veia sólo cinco centímetros por los bordes. Yo tenía ocho o diez años no me acuerdo bien y todo lo que se me ocurrió fué meterme hasta las pilas y ponerme a saltar de una a otra, así estuve yo no sé el rato, pero bastante si fué, porque recuerdo que había varios hombres y mujeres gritandome desde las orillas, que saliera de allí
que me iba a llevar el agua, pero yo estaba disfrutando como pocas veces lo he hecho, aquello era para mí algo grande, saltaba de una pila a otra y reía, sólo pisaba en los bordes, cuando más estaba disfrutando, oí una voz que dijo "sal de ahí ahora mismo o entro a por tí" aquella voz la conocía yo. Ahí se acabó todo el difrute, era mi padre, le dije que hasta que no se fuera que no salía porque me iva a pegar,él pensaría que si entraba a por mí yo podría intentar huir y me podía llevar el agua así que me dijo:"bueno me voy pero sal de ahí rápido", se escondió y yo creí que se había ido, así que salí por la calle de los granaos por donde había entrado. No iba a cincuenta metros de donde llegaba el agua y ya fuera de ella cuando le vi que venía corriendo a por mí, joder nunca pensé que mi padre corriera tanto. ¿que pasó luego?... mejor lo dejamos así. Lo que puedo decirte es que aquella noche dormí desarropao y no pasé frío. Cuentamé alguna de las tuyas ahora que no nos oye nadie. Un abrazo
nadie. Se ha hablado aquí del charco del puente, buen pues aquél charco salió allí a consecuencia de una riada muy grande que vino en el pueblo y llegó a inundar todo el caño, por la calle de arriba del caño llegaba el agua hasta lo que ahora es la panadería de Antonio y por la de los granaos tambien llegaba hasta bien alante pasando de sobra la esquina donde estaba el laurel tan grande que allí había, la fuente casi cubierta y las pilas se las veia sólo cinco centímetros por los bordes. Yo tenía ocho o diez años no me acuerdo bien y todo lo que se me ocurrió fué meterme hasta las pilas y ponerme a saltar de una a otra, así estuve yo no sé el rato, pero bastante si fué, porque recuerdo que había varios hombres y mujeres gritandome desde las orillas, que saliera de allí
que me iba a llevar el agua, pero yo estaba disfrutando como pocas veces lo he hecho, aquello era para mí algo grande, saltaba de una pila a otra y reía, sólo pisaba en los bordes, cuando más estaba disfrutando, oí una voz que dijo "sal de ahí ahora mismo o entro a por tí" aquella voz la conocía yo. Ahí se acabó todo el difrute, era mi padre, le dije que hasta que no se fuera que no salía porque me iva a pegar,él pensaría que si entraba a por mí yo podría intentar huir y me podía llevar el agua así que me dijo:"bueno me voy pero sal de ahí rápido", se escondió y yo creí que se había ido, así que salí por la calle de los granaos por donde había entrado. No iba a cincuenta metros de donde llegaba el agua y ya fuera de ella cuando le vi que venía corriendo a por mí, joder nunca pensé que mi padre corriera tanto. ¿que pasó luego?... mejor lo dejamos así. Lo que puedo decirte es que aquella noche dormí desarropao y no pasé frío. Cuentamé alguna de las tuyas ahora que no nos oye nadie. Un abrazo