GRANADILLA: GRANADILLENSE...

GRANADILLENSE

Juan-Manuel García Domínguez, engendrado por Juan y parido por Teofila en una de las casas de la calle Mediodía. Con los ocho apellidos granadillenses. Para quien tenga oídos y quiera oír:
Salí de niño, 8 años y estoy hasta el gorro de tanto egoísta iluminado reivindicador. Granadilla es lo que es, y fue lo que fue. Que fue innombrable lo que hicieron con nosotros, soy el primero que alzo lo voz y pongo el grito en el cielo. Que la rehabilitan albañiles, ¿quién si no?, que sirve para educar, ¡cómo no!, que los hijos de Granadilla reivindicamos, estamos en nuestro legítimo derecho. Pero hay que poner algún punto sobre alguna i y alguna tilde donde debe estar. Al igual que tengo los ochos apellidos granadillenses le doy la vuelta y tengo dos generaciones nacidas en el, llamémosle, exilio. De esa herencia que la mayoría reivindica a mí como hijo directo del pueblo me tocaría (por la parte más beneficiosa), permitid que recuerde a Gabriel y Galán: “Sácame la cuenta del aceite que hogaño nos toca del lagar por la parti que es nuestra”. (Abuelos con sólo dos hijos, y padres con cuatro hijos) se hace en un verbo: la mitad, en una primera división, y la cuarta parte de la mitad, en segunda división. Y LO MÁS PRECIADO no está en Granadilla, los ocho apellidos, lo tengo enterrado fuera de Granadilla, esa es la verdadera desgracia. AHÍ TENÉIS EL PUNTO SOBRE LA i. ¿La tilde? ¡Ah, sí, la tilde! Hace un tiempo, en las vegas del Alagón, en mi explotación tuve contratado unos marroquíes, y me tildaron de lo mismo que hago yo con los mal nacidos (con el beneplácito de algunos hijos del pueblo, gente pudiente) que nos arrebataron el esfuerzo y el trabajo (sudor, ilusiones,…) de mis ocho apellidos, y nos arrancaron, separaron y privaron de nuestras raíces.

HOY, GRANADILLA ES TAN GRANDE QUE CABEMOS TODOS ¡SALUD!

jmgd