Renuncia
Esta tarde la vida recoge su aparejo
Y al tiempo que la soledad declina
Mi
casa amplía su tacto con la
sombra.
He llegado.
Un gran silencio tuve por toda recompensa
Y fue bastante.
Yo nunca busqué más ni a más aspiro
Ahora que he aprendido que vivir
Es ir dejando cosas
Y gentes que jamás serán las mismas
Si vuelven algún día.
Ahora vivir será gastar las horas
En la leve penumbra de esta casa,
Mirando a los vencejos volar y renovarse
Al final del
invierno.
La vida
... (ver texto completo)