Junto al zahón aparecen una criba y una pala de madera, todos ellos pertenecientes a otra época no muy lejana pero en desuso actualmente. El zahón es una especie de mandil de cuero con doble pernera atado atrás a la altura de la rodilla y dejando la pierna libre en la trasera. Su finalidad es resguardar la ropa de cazadores y ganaderos de la lluvia, suciedad o roces peligros con ramas y hojarasca de las plantas. Hoy se pueden ver en cacerías, rejoneadores o tientas de toros aunque más lujosos y adornados. La criba o aro con el fondo de tela metálica más o menos espesa servía para separar la paja del grano en la era cuando había que hacerlo a mano. Y la pala, hecha de madera toda ella, se utilizaba para cantear o dar la vuelta a la parva de las mieses y favorecer así la molienda de las mieses. Conviene no olvidar lo que representó tanto para nuestros mayores rindiéndoles así un homenaje de cariño en el recuerdo.