Hasta la llegada del gasóleo de forma comercial para nuestras calefacciones, lo de uso y
costumbre era el carbón o la leña. Las serrerías recibían la leña en trozos grandes y en la serrerías se troceaban para las calderas de calefacción y las cocinas de leña, las famosas "bilbaínas". Qué tiempos y qué ambiente en las
calles con las
chimeneas humeando a leña.-