Desde el mismo momento que llegamos, Africa ávida de recopilar información se apresuro en su tarea. Queria hacer todo a la vez, pero la convenci de que en los pueblos hay tiempo para todo, que los dias dan mucho de si. Una vez instalados, la propuse ir a tomar algo a algún sitio donde pudiera empezar a hacer su estudio social, contactar con la gente; el primer sitio elegido fue el bar Alvarez, a mi siempre me ha parecido peculiar. Aqui a primera hora de mediodia se juntan algunos jubilados. Conte a Africa que este local, que aunque ahora reformado era de los negocios más antiguos en actividad. Que antesera una especie de tienda donde se vendian todo tipo de herramientas para el campo y todo aquellos elementos derivados del cuero: calzado para el trabajo, dedales para la siega, delantales para el esquileo y asi una larga lista. Ese era mi recuerdo, el olor a cuero; por otro lado tio diego ofrecia un " chato" de vino a sus clientes. De este modo apareció la taberna.