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ALAGON DEL RIO: MADRE...

MADRE

El que eres sino un ángel enviado por Dios para habitar la Tierra.
Sólo un ángel como tú podría soportar tales dolores del parto.
Podría dar el sostén de un recién nacido
El amor que preenche todos espacios entre tú y tu hijo.
OH! Madre bendita, que a vosotros no dan el valor real.
Vives magoada, pero perdonas!
Lloras en voz baja para que no te vean.
El corazón palpita y llora cuando tu hijo enferma.
Y el reconocimiento nunca viene, ni vendrá...
Tal vez cuándo vuelvas al Padre, junto de los otros ángeles, encuentres la paz!