PALABRA DE ARENA
La bella luna
comenzaba a menguar
y nuestros cuerpos acoplados
fundiéndose fuego con fuego
se acunaban
al compás cadencioso
de las olas furiosas.
Cuantas palabras dichas
cuantas quedaron por decir
todas ellas palabras de arena,
que nuestro mar se colecciono.
Quisiera perpetuarme en la orilla
de aquellos atardeceres
colarme despacio entre tu esencia
para rescatar así aquellas
palabras de arena
que subsistieron sin decirse.
La bella luna
comenzaba a menguar
y nuestros cuerpos acoplados
fundiéndose fuego con fuego
se acunaban
al compás cadencioso
de las olas furiosas.
Cuantas palabras dichas
cuantas quedaron por decir
todas ellas palabras de arena,
que nuestro mar se colecciono.
Quisiera perpetuarme en la orilla
de aquellos atardeceres
colarme despacio entre tu esencia
para rescatar así aquellas
palabras de arena
que subsistieron sin decirse.