Con todos mis respetos.
- ¡Todo aquel que esté libre de pecado, QUE TIRE LA PRIMERA
PIEDRA!-
Se hizo el silencio.
-Una viejecita dió los primeros paso, desde entre la muchedunbre, se agachó, cogió una piedra y la lanzó.
¡Joo! ¡Mama no me fastidies los sermones!