Mis acentos, en los vientos cual lamentos moribundos sonarán, como el eco que en el hueco del árbol seco, tiernos forman los Favonios al pasar. ¡Aprendan los bardos mi historia de amor; y cántela todo el que es Trovador! ¿Viste triste sol? ¡Tan triste como él, sufro mucho yo!