Gracias Luis, que pena que no estubiste con nosotros en
casa de Ana para degustar ese último queso de su propia cosecha, estaba riquísimo. Pasamos cinco horas con Ana y Ladis y se nos pasaron sin darnos cuenta, como dice Ana, no tubimos tiempo para nada.
Un abrazo para tí y para tu esposa, que todo os vaya bien.