Hay que guardarse bien de un agua silenciosa, de un perro silencioso y de un enemigo silencioso.
A veces, el silencio es la peor mentira.
¡Basta de silencios! ¡Gritad con cien mil lenguas! porque, por haber callado, ¡el mundo está podrido!
Tu desconfianza me inquieta y tu silencio me ofende.
De todas las reacciones posibles ante una injuria, la más hábil y económica es el silencio.
¡Bienaventurados los que no hablan; porque ellos se entienden!
A veces, el silencio es la peor mentira.
¡Basta de silencios! ¡Gritad con cien mil lenguas! porque, por haber callado, ¡el mundo está podrido!
Tu desconfianza me inquieta y tu silencio me ofende.
De todas las reacciones posibles ante una injuria, la más hábil y económica es el silencio.
¡Bienaventurados los que no hablan; porque ellos se entienden!
