Hola Jara, me alegro de que lo pasaras bien en la feria del caballo, pasar un día distinto, siempre es divertido aunque no acompañe el tiempo. Un abrazo.
Que razón tienes Ana, ya sabes, no tenemos tiempo para nada...
Bueno, el tiempo en esta época es de esperar que no sea muy bueno, pero lo importante es pasarselo bien y ver cosas nuevas, y hoy de descanso que mañana es lunes y hay que hacer muchas cosas, si no pue sel, no para una, no hay tiempo, jajajaja.
Ayer por la noche no pudo ser, llegamos a casa a las 22h45 de vuelta de la Feria del caballo en Golegã (Portugal), muy cansados de tanto andar durante 7 horas, aquello era un tumulto de gente, en algunas zonas del recorrido ferial había que hacerse paso a base de empujones tal era la densidad del personal allí congregado, la cantidad de equinos que se reunieron en la feria era considerable, los había por todas partes, jinetes, carruajes para el paseo, cada uno de ellos luciendo su saber hacer, verdaderamente...
Lo intentaremos, a ver si todo sale bien, que quiero aficionar a este marido mío a ir a acebo, aunque ahora es difícil, pero para cuando el trabajo le deje. Es que eso de no tener ni un día de descanso, el lo lleva bien, pero yo no.
Gracias a los yernos y las hijas, que vienen a ocuparse del ganado estos dos días, pero no es algo que se pueda hacer siempre.
Que razón tienes Ana, ya sabes, no tenemos tiempo para nada...
Bueno, el tiempo en esta época es de esperar que no sea muy bueno, pero lo importante es pasarselo bien y ver cosas nuevas, y hoy de descanso que mañana es lunes y hay que hacer muchas cosas, si no pue sel, no para una, no hay tiempo, jajajaja.
Ayer por la noche no pudo ser, llegamos a casa a las 22h45 de vuelta de la Feria del caballo en Golegã (Portugal), muy cansados de tanto andar durante 7 horas, aquello era un tumulto de gente, en algunas zonas del recorrido ferial había que hacerse paso a base de empujones tal era la densidad del personal allí congregado, la cantidad de equinos que se reunieron en la feria era considerable, los había por todas partes, jinetes, carruajes para el paseo, cada uno de ellos luciendo su saber hacer, verdaderamente...
Lo intentaremos, a ver si todo sale bien, que quiero aficionar a este marido mío a ir a acebo, aunque ahora es difícil, pero para cuando el trabajo le deje. Es que eso de no tener ni un día de descanso, el lo lleva bien, pero yo no.
Gracias a los yernos y las hijas, que vienen a ocuparse del ganado estos dos días, pero no es algo que se pueda hacer siempre.
