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Sigo con interes tu " ¿autobiografia?", interesante tránsito por este dificil paraje, saludos amigo Victor.
TRES PRIMERAS SENSACIONES, 1968.
(Con el denominador común de incrementar la frecuencia cardíaca)

Una, amor.

Los hombres, en nuestra torpe y grosera vanidad, siempre queremos ser el primero para con la mujer; ellas, más sutiles e inteligentes, prefieren que el hombre del que se trate sea el último en su vida. Pero unos y otras, todos sin excepción, sentimos nuestro primer amor. Yo, como es seguro que vosotros también, disfruté y sufrí esa perturbadora experiencia en el entorno de la adolescencia ... (ver texto completo)
contra y no hacia el ósculo iniciático
pues si, mu bonito era el autobús de Ramón... seguimos:

Denostado lo efímero del divertido interludio, mi apoteósico
desembarco en la patria común quedó algo deslucido por la
exterioridad del cuartel, tácticamente puesto en descanso
denominado en breve, sin paliativos, la transición. Desempaquetando
bártulos, la incipinte perora del cabildo de la blanca, precaria
para ligar que lo regentaba un cochófer del postrero viaje del
centinela de occidente, meritoriamente ascendido a jefe, consiguió
animarme, no obstante la gripe me asaltara, quiebro a la izquierda,
enfilando el legendario Paseo de Extremadura, intrigándome la
perspectiva despejada de agro.

plego que se me hace tarde; no se si te habré contado que he cambiado lo de "el presunto" por "el diletante";
salud y..... anarquia. ... (ver texto completo)
Se puede comer en la piscina? Hay chiringuito que de comidas dentro?
Mu buenas noches.

Claro que sí, hombre de dios: aquí en La Jaba, hay de to. Y a ver si cuando entres aquí otra vez, antes de mentar la comitela, saludas una miajina que poca tinta te cuesta.
TRES PRIMERAS SENSACIONES, 1968.
(Con el denominador común de incrementar la frecuencia cardíaca)

Una, amor.

Los hombres, en nuestra torpe y grosera vanidad, siempre queremos ser el primero para con la mujer; ellas, más sutiles e inteligentes, prefieren que el hombre del que se trate sea el último en su vida. Pero unos y otras, todos sin excepción, sentimos nuestro primer amor. Yo, como es seguro que vosotros también, disfruté y sufrí esa perturbadora experiencia en el entorno de la adolescencia jabeña y sentí, entre otras sensaciones: alegría incontenible, deseo exacerbado, pasión a raudales, estremecimiento, celos, miedo, tormento, y el desquiciado latir del corazón.

Dos, emigración.

Aun chiquininos, mu fuertes hubimos de aparentar ser para desprendernos de lo nuestro y de los nuestros; para cambiar los caminos escoltados de jarales y encinas por gigantes de cemento; para mantenernos dignos en las ciudad donde cambiamos el sudor del campo por lágrimas de nostalgia: la despedida primera del emigrante siempre produce un desgarro, y un incremento de pulsaciones cardiacas.

Tres, velocidad.

La sensación placentera de conducir nuestro primer coche (aquel seiscientos de segunda mano) también nos aceleró el corazón como el primer amor: y casi siempre, como este, terminaba eschangado y dejándonos alguna que otra herida.

(Se podría añadir, como una cuarta primera sensación, un épico viaje a la primavera de París, donde pudimos verificar cómo los trabajadores y los estudiantes, unidos/sumados, aclararon el concepto de “sinergia” en política: aquel mayo fue la primera marea).

Mu buenas noches a to el jabeñerío,
, ... (ver texto completo)
Se puede comer en la piscina? Hay chiringuito que de comidas dentro?
Es que un gracioso, psiquiatra por más señas, sin postigos, me dijo que tenía problemas de expresión y no quiero dejarle en evidencia. Pero ya escribiré de manera menos "histórica". Prosigo:

Probablemente decisiva a la hora de endosarme las egregias preferncias
corporativas, en la tocante a mi status profesional me adscribí de
inmediato al proletariado, criando malvas por las traseras de los altos
menesteres que ahora reclamaban nuestra laboriosidad.
Por la tangente del Credo excluyo haberme ... (ver texto completo)
Veo, Victoriano, que ya tienes título, ¿no?. Bueno, testoy siguiendo, con alguna nieblina, pero te sigo.

La salud es lo que importa,
EL AUTOBÚS DE RAMÓN,

Pocas cosas encogen tanto el corazón como despedir a los seres queridos cuando emigran por necesidad. En los primeros años sesenta estábamos bien servidos de esta sensación que tanto desgarro nos producía: recuerdo cómo se llenaba aquel autobús de Ramón con jabeños que iban a hacer las cataluñas. Allí, en el antiguo arroyo, frente al bar de Julián “el Gato”, chascho, qué nudo en la garganta se me hacía al verlos abrazados a sus madres, o a sus hijos, ….; recuerdo los contenidos ... (ver texto completo)
Es que un gracioso, psiquiatra por más señas, sin postigos, me dijo que tenía problemas de expresión y no quiero dejarle en evidencia. Pero ya escribiré de manera menos "histórica". Prosigo:

Probablemente decisiva a la hora de endosarme las egregias preferncias
corporativas, en la tocante a mi status profesional me adscribí de
inmediato al proletariado, criando malvas por las traseras de los altos
menesteres que ahora reclamaban nuestra laboriosidad.
Por la tangente del Credo excluyo haberme dicho ateo del campo
interrogatorio, y particularmente advertido del devenir del juramento,
modernamente elucidado por suficiente nominable, Polidori aparte, la
concurrencia uniformada extempórea, reconvertida avanzadilla neoliberal
subordinada a economías por capitalizar, contempló circunspecta mi
flamante marcialidad excitada hacia el ósculo iniciático, sin perjuicio
de las futuras mutaciones que habrían de completar mi masculinidad,
consumado el larvado ascenso.
Tampoco tuve sentimientos encontrados abandonando los saludables aires
invernales de la cercana Guadarrama, católica sierra extrañamente
aficionada a los petates veraniegos, portadora de teorias por elaborar
generosamente abiertas a la veteranía del mando vivaqueante, valeroso
difusor de tan sibilinos conocimientos, sorprendentemente prosaicos
revelados a la prístina oreja del paciente bisoño

Y hasta aquí llegamos por hoy: salud y anarquía. ... (ver texto completo)
El pilar viejo
¿No habéis caído en la cuenta de que están desapareciendo los postigos? Hemos de cuidar que no desaparezca incluso la palabra misma. Un postigo es una puerta pequeña abierta en otra mayor: digámoslo aquí en el Foro, no vaya a ser que se mueran las palabras como se mueren las personas, por la enfermedad del olvido.

Un postigo, además, era una rendija de solidaridad. Y una señal de vida en el interior de la casa: hasta, si se me apura, el postigo era una seña de identidad extremeña como lo es la ... (ver texto completo)
Siento mucho no haber podido leer toda la enjundia que adivino, pero en unos dias sacaré tiempo. En cuaaanto a los ejercicios espirituales del padre de los huevos, me parece que lo más próximo que conozco es el "jet law". Así
que no vayan a decirme que me hago de rogar y sigo con otro par de lineas:

De mi permanencia por tan distinguidas proximidades y ponderadas
latitudes, conste la prepotencia cognoscitiva adolescente, quasi
salomónica, exponente de cada pregunta que recuerdo, curiosamente ... (ver texto completo)
Pos yo sí leo tu enjundia, Victoriano, me cuesta dios y ayuda, pero lo intento; ¡venga, palante!

Pásalo bien, saludablemente.
“Zazá”, el hombre que no tenía nombre. (Ficción sobre recuerdos y vivencias en la calle de la Perra).

Alguien debió registrar su nombre de pila, pero fue tan natural y temprana la señal de su desgracia, que su propia madre convino en llamarle así. Zazá nació ya enfermo y mu débil, creció deforme y hubo de sufrir los estragos de que a veces nos provee la lucidez para constatar por sí mismo su desvalimiento. Quizá porque no estábamos en Cafarnaún, para que un dios hecho hombre le espetara eso de ... (ver texto completo)
Siento mucho no haber podido leer toda la enjundia que adivino, pero en unos dias sacaré tiempo. En cuaaanto a los ejercicios espirituales del padre de los huevos, me parece que lo más próximo que conozco es el "jet law". Así
que no vayan a decirme que me hago de rogar y sigo con otro par de lineas:

De mi permanencia por tan distinguidas proximidades y ponderadas
latitudes, conste la prepotencia cognoscitiva adolescente, quasi
salomónica, exponente de cada pregunta que recuerdo, curiosamente
tres, del exigüo cuestionario made in USA, subsidiario del funcio-
nalismo tirando a confederado que pretendía rajar sobre las incli-
naciones de la inminente soldadesca, básicamente devota de la máxima
agustina <<cuando estés en Roma comportáte como los romanos>>,
fisuras en la integridad de la patria e hipostasis de buen ver,
genéricamente a buen recaudo.
La del parecer en cuanto al sacrificado forzosamente reconvertido
al gregarismo neocatólico repartiendo pasaporte, para regocijo de la
anfibología que no impostación islámica, autorización arriana mediante,
quedó sobreseida recurriendo al celebérrimo apotegma "un profeta
inteligente y sencillo", bastante menos dilatorio que "Mesías",
paradigmático regalo traslaticio de los ancestros a la espera de
continuidad con el permiso de la disyuntiva, desgraciadamente,
bastante menos visionaria.

Y hasta aquí llegamos hoy que quiero dedicar el cuarto de hora que me queda para ver un par de cacharros (tecnológicos).

Salud y a pasarlo bien. ... (ver texto completo)
“Zazá”, el hombre que no tenía nombre. (Ficción sobre recuerdos y vivencias en la calle de la Perra).

Alguien debió registrar su nombre de pila, pero fue tan natural y temprana la señal de su desgracia, que su propia madre convino en llamarle así. Zazá nació ya enfermo y mu débil, creció deforme y hubo de sufrir los estragos de que a veces nos provee la lucidez para constatar por sí mismo su desvalimiento. Quizá porque no estábamos en Cafarnaún, para que un dios hecho hombre le espetara eso de ... (ver texto completo)
Aunque por razones diversas hace bastante tiempo que no escribo en este foro, soy de esas muchas personas que a menudo se asoman a esta ventana y muchas veces disfruta con lo que aquí lee, eso me ha ocurrido ahora con el último relato tuyo Legales.
No te voy a decir que tu prosa y tu manera de contar las cosas más cotidianas me encanta, eso se da por sabido, lo que me ha movido a escribir es el darte las gracias por trasportarme a aquellos momentos ya lejanos e irrecuperables en los que primero ... (ver texto completo)
No hay de qué, "ascen", gracias a ti por dedicarnos tu tiempo: que aunque el Foro esté ávido de personas quescriban, también está agradecido a las que leen. Y siendo su primera función la de entretener, ya me vale -y me compensa sobradamente- con añadir a alguien una brizna de sosiego, traerle un recuerdo agradable o suscitarle una simple sonrisa. Ya me vale, repito, con esto para perseverar en mi afán de azuzar al jabeñerío para que, de vez en cuando, dé el cantío en este Foro Jabeño: te animo mu ... (ver texto completo)