Milord Informa.
Y seguimos con el cuento, "Asustadores Tradicionales en Dacadencia"
-Si, Maricauñas, si. Estamos fuera de onda. Pero... ¿y esa? ¿Que le pas ahora a esa? ¿Que viene refunfunñando?
- ¿Que ni con jabón casero! ¡Que ni con ceniza! ¡Que ni con porras en vinagre! ¡Que no sale, que no sale y que no sale!
-Pero Marimanta, ¿qué te pasa?
- ¿Que qué me pasa? ¡Ay! Si yo os contara...
-Cuenta, cuenta, mujer.
- ¡Que tengo un stress...!
- ¡Huy qué moderna!
- ¿Moderna? ¡Morada vengo! ¿No me veis?
- Si hija, vienes hecha un cromo.
- ¡Pues si! ¡Que no doy una! ¡Que no me encuentro! ¡Que no me quedan tapias, ni callejas, ni tinaos, ni ná! ¿A dónde voy yo ahora a asustar, si me han puesto farolas cada cuatro metros?.
-Si ya lo digo yo... ¡puta luz!
-Bueno, pero cuéntanos ¿qué te ha pasado?.
-Pues buscando lugares solitarios y oscuros para esperar a alguien y darle un susto, sin encontrar ni una triste callejuela en penumbras pense: " ¡Coño, la era! Allí se suele ir la juventud, dicen que al botellón" (que no sé muy bien que es) Y me dije: "Lejos del pueblo, sin iluminación, chavales y chavalas incautos y despreocupados ¡Qué bien me lo voy a pasar sembrando el pánico!". Y me puse mi mejor sábana, la de corneja, que pesa y da empaque. y allí que me fui, recitando mis mejores alaridos y mis más tristes lamentos. (continuara) desde nuestro pueblo Víctor Sanz.
Y seguimos con el cuento, "Asustadores Tradicionales en Dacadencia"
-Si, Maricauñas, si. Estamos fuera de onda. Pero... ¿y esa? ¿Que le pas ahora a esa? ¿Que viene refunfunñando?
- ¿Que ni con jabón casero! ¡Que ni con ceniza! ¡Que ni con porras en vinagre! ¡Que no sale, que no sale y que no sale!
-Pero Marimanta, ¿qué te pasa?
- ¿Que qué me pasa? ¡Ay! Si yo os contara...
-Cuenta, cuenta, mujer.
- ¡Que tengo un stress...!
- ¡Huy qué moderna!
- ¿Moderna? ¡Morada vengo! ¿No me veis?
- Si hija, vienes hecha un cromo.
- ¡Pues si! ¡Que no doy una! ¡Que no me encuentro! ¡Que no me quedan tapias, ni callejas, ni tinaos, ni ná! ¿A dónde voy yo ahora a asustar, si me han puesto farolas cada cuatro metros?.
-Si ya lo digo yo... ¡puta luz!
-Bueno, pero cuéntanos ¿qué te ha pasado?.
-Pues buscando lugares solitarios y oscuros para esperar a alguien y darle un susto, sin encontrar ni una triste callejuela en penumbras pense: " ¡Coño, la era! Allí se suele ir la juventud, dicen que al botellón" (que no sé muy bien que es) Y me dije: "Lejos del pueblo, sin iluminación, chavales y chavalas incautos y despreocupados ¡Qué bien me lo voy a pasar sembrando el pánico!". Y me puse mi mejor sábana, la de corneja, que pesa y da empaque. y allí que me fui, recitando mis mejores alaridos y mis más tristes lamentos. (continuara) desde nuestro pueblo Víctor Sanz.