Milord informa.
Creo que el "Sotillo" es una finca que esta situada "más alla de la parte acá" del Guadiana, bien venido al foro, (que ya era hora que aparecieras). el siguiente comentario es para ti.
Así empezo el diluvio universal. Lloviendo todos los días con constancia, poquito á poco el mar se fué esparciendo sobre la tierra, dejándola completamente cubierta de agua hasta las cúspides de las montañas más altas, para que ni los pajaros se salvaran de la inundación.
Suponíamos que pasado el fin de semana, pasaría también el temporal que disfrutábamos, porque realmente no tenía objeto seguir molestandonos con estos vientos tan frios molestos, huracanados, y agua que nos impidieron salir de casa. Y es que hasta nuestro imperturbable río Guadiana, se ha creido en el deber de echar sus mansas aguas fuera de barrancas, y lo contemplamos soberbio y hasta imponente (por debajo de la presa claro), el que de ordinario se nos muestra tan humilde y sumiso. Pero los días de fin de semana terminaron, y el mal tiempo no se retiró satisfecho del flaco servicio prestado á nuestra simpatica juventud, que se consuela con anunciarnos a fuer de sonoros y molestos bombazos (haciendo temblar las paredes) que están próxima las Navidades, fiestas que debieran ser lo más solidarias posibles.
Desde nuestro pueblo. Víctor Sanz.
Creo que el "Sotillo" es una finca que esta situada "más alla de la parte acá" del Guadiana, bien venido al foro, (que ya era hora que aparecieras). el siguiente comentario es para ti.
Así empezo el diluvio universal. Lloviendo todos los días con constancia, poquito á poco el mar se fué esparciendo sobre la tierra, dejándola completamente cubierta de agua hasta las cúspides de las montañas más altas, para que ni los pajaros se salvaran de la inundación.
Suponíamos que pasado el fin de semana, pasaría también el temporal que disfrutábamos, porque realmente no tenía objeto seguir molestandonos con estos vientos tan frios molestos, huracanados, y agua que nos impidieron salir de casa. Y es que hasta nuestro imperturbable río Guadiana, se ha creido en el deber de echar sus mansas aguas fuera de barrancas, y lo contemplamos soberbio y hasta imponente (por debajo de la presa claro), el que de ordinario se nos muestra tan humilde y sumiso. Pero los días de fin de semana terminaron, y el mal tiempo no se retiró satisfecho del flaco servicio prestado á nuestra simpatica juventud, que se consuela con anunciarnos a fuer de sonoros y molestos bombazos (haciendo temblar las paredes) que están próxima las Navidades, fiestas que debieran ser lo más solidarias posibles.
Desde nuestro pueblo. Víctor Sanz.