De Milord para los foreros Orellanenses.
Con fraternal abrazo os saluda vuestro insignificante paisano, y con fervorosos votos (no de fraile) os promete compartir, la dura y asiduas tareas mensajera.
Mucho se escribe en el día de hoy, mucho se traduce, mucho se lee; es verdad. La literatura tiene ahora además de su telegrafo, "Su internet", y hasta su magnetismo si se quiere. La literatura es el espejo del siglo, porque la pluma, como decía Cervantes es el espejo del alma, y según fueren las costumbres, tal serán las palabras del escritor.
Bien sé yo que bajo mi modesta, imparcialidad e insulsa colaboración, no alcanzará este magnifico foro Orellanense el exito que yo le deseo; pero tengo la satisfación de ofrecerme á el y la esperanza de que vosotros alcanzaréis ese óptimo triunfo.
Hagamos de este foro un digno estandarte de Orellana la Vieja. No emborronemos sus escritos con el cieno que algunos escritores tienen bajo el cerebro, donde parece empozoñar sus mensajes; seamos parcos, imparciales, activos, trabajadores pero enérgicos, como Antonio Galeano y muchos más con definiciones sencillas y sublimes, claras y verdaderas, completas y buenas.
Desde Orellana os reitero el alto aprecio en que me estimais estimados paisanos y amigos. Víctor Sanz.
Con fraternal abrazo os saluda vuestro insignificante paisano, y con fervorosos votos (no de fraile) os promete compartir, la dura y asiduas tareas mensajera.
Mucho se escribe en el día de hoy, mucho se traduce, mucho se lee; es verdad. La literatura tiene ahora además de su telegrafo, "Su internet", y hasta su magnetismo si se quiere. La literatura es el espejo del siglo, porque la pluma, como decía Cervantes es el espejo del alma, y según fueren las costumbres, tal serán las palabras del escritor.
Bien sé yo que bajo mi modesta, imparcialidad e insulsa colaboración, no alcanzará este magnifico foro Orellanense el exito que yo le deseo; pero tengo la satisfación de ofrecerme á el y la esperanza de que vosotros alcanzaréis ese óptimo triunfo.
Hagamos de este foro un digno estandarte de Orellana la Vieja. No emborronemos sus escritos con el cieno que algunos escritores tienen bajo el cerebro, donde parece empozoñar sus mensajes; seamos parcos, imparciales, activos, trabajadores pero enérgicos, como Antonio Galeano y muchos más con definiciones sencillas y sublimes, claras y verdaderas, completas y buenas.
Desde Orellana os reitero el alto aprecio en que me estimais estimados paisanos y amigos. Víctor Sanz.