Hola Campanaria menos mal que tu por lo menos das señales de vida, por que los otros quizas se esten preparendo para invernar como los osos. Hoy día de la hispanidad en Guadalupe se llevaron acabo varios actos religiosos y profanos como comemoración. Los caballeros de la Virgen de Guadalupe la sacan en procesión por el claustro mudejar. Yo he estado hechando un vistazo a la pequeña bibliotaca de mi casa y encontre este milagro que pongo por que ocurrio en tu pueblo te lo mando como curiosidad.
MILAGRO QUE OBRÓ LA VIRGEN DE GUADALUPE A UNA DEVOTA DE CAMPANARIO EN EL AÑO 1727
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Ciega de todo punto, y con grande fealdad en ambos ojos dexó una purga Inés Caballero, vecina de la Villa de Campanario, Maestrazgo de Alcántara, en la Serena. Era grande su desconsuelo, por verse en lo más lozano de su juventud imposibilitada al trabajo, de cuya aplicación dependía, como pobre, su alimento. Aumentaba el caudal de muchas lagrimas, para grangear su salud, por medio de ellas con la Virgen de Guadalupe nuestra Señora, repitiendo diversas veces fervorosos suspiros con oraciones humildes a la Madre de clemencia, en que la pedia su misericordia. Perseverando en sus devotas súplicas, llegó el célebre dia de Fiesta de la Santa Imagen a ocho de Septiembre, y cobrando su fé mayores brios con el calor del Cielo, que influye este dia en sus devotos de la Reyna de la Gloria, se retiró a un lugar apartado del comercio de la
casa, en que puesta de rodilla, y hechos sus ojos fuentes de lagrimas, la dixo con tiernisimos afectos: “ Milagrosa Señora”, no he merecido por mis culpas ser oida de vuestra grande clemencia: mas oy es el dia de los pecadores; porque oy a todos abrís vuestro oídos, para llenar sus almas de mercedes, socorriendo en sus necesidades: conviertanse vuestros benignos ojos a mirar mi pobreza, concededme, liberalisima Señora, siquiera la una vista, para que gane un pedazo de pan honradamente, y no dé con mi necesidad molestia a nadie. No me he de levantar de este puesto, sin que alcance lo que os pido; porque ha arrestado mi a mi fe vuestra misericordia. Prometo ir a pie a visitaros en vuestro santo Templo de Guadalupe, subir de rodillas las gradas del Cementerio, y dar la limosna para una Misa. Luego inmediatamente vió con el ojo derecho, restituyendola en el la benignisima Madre con la perfecta vista, su natural hermosura, y el izquierdo dexo con todas sus faltas; porque la convendrá el ver sus imperfecciones; pues cuando escasea esta gran Señora en algun modo sus maravillas, es en mayor bien de las almas: entendiendolo asi esta favorecida, cumplió llena de gozo su promesa, vertiendo de sus ojos tantas lagrimas en obsequio de su Bienhechora, como havia derramado desfavorecida, instando por su remedio.
Así escribió este milagro el padre Fr. Francisco de S. Josepb en su libro en dos tomos
MILAGROS NUEVOS DE SANTA MARIA DE GUADALUPE. 1766
He puesto gran interés en transcribir tal como está en la edición original, del segundo tomo que fue propiedad de las monjas del convento de Orellana la Vieja
u pueblo y te lo mando para recuerdo y para las familias con apellido Caballero.
MILAGRO QUE OBRÓ LA VIRGEN DE GUADALUPE A UNA DEVOTA DE CAMPANARIO EN EL AÑO 1727
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Ciega de todo punto, y con grande fealdad en ambos ojos dexó una purga Inés Caballero, vecina de la Villa de Campanario, Maestrazgo de Alcántara, en la Serena. Era grande su desconsuelo, por verse en lo más lozano de su juventud imposibilitada al trabajo, de cuya aplicación dependía, como pobre, su alimento. Aumentaba el caudal de muchas lagrimas, para grangear su salud, por medio de ellas con la Virgen de Guadalupe nuestra Señora, repitiendo diversas veces fervorosos suspiros con oraciones humildes a la Madre de clemencia, en que la pedia su misericordia. Perseverando en sus devotas súplicas, llegó el célebre dia de Fiesta de la Santa Imagen a ocho de Septiembre, y cobrando su fé mayores brios con el calor del Cielo, que influye este dia en sus devotos de la Reyna de la Gloria, se retiró a un lugar apartado del comercio de la
casa, en que puesta de rodilla, y hechos sus ojos fuentes de lagrimas, la dixo con tiernisimos afectos: “ Milagrosa Señora”, no he merecido por mis culpas ser oida de vuestra grande clemencia: mas oy es el dia de los pecadores; porque oy a todos abrís vuestro oídos, para llenar sus almas de mercedes, socorriendo en sus necesidades: conviertanse vuestros benignos ojos a mirar mi pobreza, concededme, liberalisima Señora, siquiera la una vista, para que gane un pedazo de pan honradamente, y no dé con mi necesidad molestia a nadie. No me he de levantar de este puesto, sin que alcance lo que os pido; porque ha arrestado mi a mi fe vuestra misericordia. Prometo ir a pie a visitaros en vuestro santo Templo de Guadalupe, subir de rodillas las gradas del Cementerio, y dar la limosna para una Misa. Luego inmediatamente vió con el ojo derecho, restituyendola en el la benignisima Madre con la perfecta vista, su natural hermosura, y el izquierdo dexo con todas sus faltas; porque la convendrá el ver sus imperfecciones; pues cuando escasea esta gran Señora en algun modo sus maravillas, es en mayor bien de las almas: entendiendolo asi esta favorecida, cumplió llena de gozo su promesa, vertiendo de sus ojos tantas lagrimas en obsequio de su Bienhechora, como havia derramado desfavorecida, instando por su remedio.
Así escribió este milagro el padre Fr. Francisco de S. Josepb en su libro en dos tomos
MILAGROS NUEVOS DE SANTA MARIA DE GUADALUPE. 1766
He puesto gran interés en transcribir tal como está en la edición original, del segundo tomo que fue propiedad de las monjas del convento de Orellana la Vieja
u pueblo y te lo mando para recuerdo y para las familias con apellido Caballero.
