Amigo Timoteo: llevas toda la razón del mundo en todo lo que opinas sobre nuestro buen amigo Victor. Por lo que respecta a la calle, yo pongo la segunda piedra ya que tú has puesto la primera ¡Cuántas calles hay en nuestro pueblo con nombres que se lo merecían muchísimo menos que Víctor ¡
Un abrazo para ti y otro para él.
Un abrazo para ti y otro para él.