Como añoro aquellas tardes, cazando la codorniz,
tardes de sol y sin aire, para oírlas de venir.
Apuestas de sol con mi reclamo colgado,
paseo por los paerones, haber si cantara un macho.
Que bonito cuando oyes, ese alto parpalá,
que repite todo macho, buscando hembra que montar.
Los veremos de venir, volando desde muy lejos,
Rozando los verdes trigos, orientados por su celo.
Los veremos de correr, de cruzar viejas cañadas,
de patear los lindones, para buscar a su amada.
La cual es astuta y cauta, y nunca se deja ver,
por eso cuando lo llama, este acude a cortejarla,
para que se sienta bien.
Cantaran las codornices, por la noche con la luna,
alegraran esos campos, cuando todos descansemos,
pero siempre el viejo macho estará allí al acecho.
tardes de sol y sin aire, para oírlas de venir.
Apuestas de sol con mi reclamo colgado,
paseo por los paerones, haber si cantara un macho.
Que bonito cuando oyes, ese alto parpalá,
que repite todo macho, buscando hembra que montar.
Los veremos de venir, volando desde muy lejos,
Rozando los verdes trigos, orientados por su celo.
Los veremos de correr, de cruzar viejas cañadas,
de patear los lindones, para buscar a su amada.
La cual es astuta y cauta, y nunca se deja ver,
por eso cuando lo llama, este acude a cortejarla,
para que se sienta bien.
Cantaran las codornices, por la noche con la luna,
alegraran esos campos, cuando todos descansemos,
pero siempre el viejo macho estará allí al acecho.