Milord informa.
Crónica Orellanense.
Cada día se hace más angustiosa la situación de nuestros labradores. Se encapota con un toldo de nubes el firmamento, corre un viento “fuertucho” frío y nada de sutil, por lo que todo hacia creer que la lluvia iba a precipitarse sobre nosotros como torrente desbordado, y nada, la amenaza no se cumplió; todo lo más cayeron sobre nosotros algunas gotitas salpicadas y tan aisladas que no sabemos si procedían de las nubes, ó eran lágrimas de nuestros labradores. ¡Que sufrir tan espantoso, pobrecitos!.
Ahora todas nuestras esperanzas están en el mes de Abril, la Semana Santa, también es muy propicia a la lluvia, no sería esta la primera vez que nos la agüe, (Dios no lo quiera) porque por esta época todo los años solemos estar lo mismo de “revolucionao”. No estarán conforme todos los autores de que debiera llover por Semana Santa, nuestra juventud díscola y egoísta pedirán buen tiempo como lo pidió para San José, y es posible que estén en este momento pidiendo y rogando a este santo para que no llueva, sabiendo la falta que la lluvia está haciendo á nuestros campos. Pero ¿que le importa a nadie que la cosecha se pierda?, (también nos divertíamos nosotros que ¡corcio!).
Es que nunca, nunca, lloverá a gusto de todos. Desde nuestro pueblo. Víctor Sanz.
Crónica Orellanense.
Cada día se hace más angustiosa la situación de nuestros labradores. Se encapota con un toldo de nubes el firmamento, corre un viento “fuertucho” frío y nada de sutil, por lo que todo hacia creer que la lluvia iba a precipitarse sobre nosotros como torrente desbordado, y nada, la amenaza no se cumplió; todo lo más cayeron sobre nosotros algunas gotitas salpicadas y tan aisladas que no sabemos si procedían de las nubes, ó eran lágrimas de nuestros labradores. ¡Que sufrir tan espantoso, pobrecitos!.
Ahora todas nuestras esperanzas están en el mes de Abril, la Semana Santa, también es muy propicia a la lluvia, no sería esta la primera vez que nos la agüe, (Dios no lo quiera) porque por esta época todo los años solemos estar lo mismo de “revolucionao”. No estarán conforme todos los autores de que debiera llover por Semana Santa, nuestra juventud díscola y egoísta pedirán buen tiempo como lo pidió para San José, y es posible que estén en este momento pidiendo y rogando a este santo para que no llueva, sabiendo la falta que la lluvia está haciendo á nuestros campos. Pero ¿que le importa a nadie que la cosecha se pierda?, (también nos divertíamos nosotros que ¡corcio!).
Es que nunca, nunca, lloverá a gusto de todos. Desde nuestro pueblo. Víctor Sanz.
Victor, me alegro de volver a leer tus cronicas
Saludos
Saludos