Canto a libertad
Habrá un día en que todos
Al levantar la vista
Veremos una tierra
Que ponga libertad (bis)
Hermano aquí mi mano
Será tuya mi frente
Y tu gesto de siempre
Caerá sin levantar
Huracanes de miedo
Ante la libertad
Haremos el camino
En un mismo trazado
Uniendo nuestros hombros
Para así levantar
A aquellos que cayeron
Gritando libertad
Sonarán las campanas
Desde los campanarios
Y los campos desiertos
Volverán a granar
Unas espigas altas
Dispuestas para el pan
Para un pan que en los siglos
Nunca fue repartido
Entre todos aquellos
Que hicieron lo posible
Para empujar la historia
Hacia la libertad
También será posible
Que esa hermosa mañana
Ni tú, ni yo, ni el otro
La lleguemos a ver
Pero habrá que empujarla
Para que pueda ser
Que sea como un viento
Que arranque los matojos
Surgiendo la verdad
Y limpie los caminos
De siglos de destrozos
Contra la libertad
Hoy nos ha dejado un maestro, un beduino, un cantautor, un amante de la palabra. En cualquier tiempo hay valores que siempre están en alza: la honestidad, la honradez, el compromiso, el dialogo, el espíritu consenso, la capacidad de trabajo y de todas ellas hacia gala. La última vez que lo ví actuar fué en Burjasot junto a nuestro paisano de Berzocana Luis Pastor, anunciaba que se retiraba. Su paso por el Congreso ha demostrado una vez mas que no se puede ser poeta del pueblo y parlamentario "politicamente correcto". Sus intervenciones en el Parlamento me recordaban mucho a Fernando Sagasesta, representante de Pueblo Unido Canário en aquellas primeras Cortes de 1977 tan facil de evocar por su vehemente oratoria.
Se marcha, con su pais en la mochila a recorrer otros caminos, pero como suele decirse, lo fructifero de la vida de una persona se mide por los amigos que ha dejado.
Habrá un día en que todos
Al levantar la vista
Veremos una tierra
Que ponga libertad (bis)
Hermano aquí mi mano
Será tuya mi frente
Y tu gesto de siempre
Caerá sin levantar
Huracanes de miedo
Ante la libertad
Haremos el camino
En un mismo trazado
Uniendo nuestros hombros
Para así levantar
A aquellos que cayeron
Gritando libertad
Sonarán las campanas
Desde los campanarios
Y los campos desiertos
Volverán a granar
Unas espigas altas
Dispuestas para el pan
Para un pan que en los siglos
Nunca fue repartido
Entre todos aquellos
Que hicieron lo posible
Para empujar la historia
Hacia la libertad
También será posible
Que esa hermosa mañana
Ni tú, ni yo, ni el otro
La lleguemos a ver
Pero habrá que empujarla
Para que pueda ser
Que sea como un viento
Que arranque los matojos
Surgiendo la verdad
Y limpie los caminos
De siglos de destrozos
Contra la libertad
Hoy nos ha dejado un maestro, un beduino, un cantautor, un amante de la palabra. En cualquier tiempo hay valores que siempre están en alza: la honestidad, la honradez, el compromiso, el dialogo, el espíritu consenso, la capacidad de trabajo y de todas ellas hacia gala. La última vez que lo ví actuar fué en Burjasot junto a nuestro paisano de Berzocana Luis Pastor, anunciaba que se retiraba. Su paso por el Congreso ha demostrado una vez mas que no se puede ser poeta del pueblo y parlamentario "politicamente correcto". Sus intervenciones en el Parlamento me recordaban mucho a Fernando Sagasesta, representante de Pueblo Unido Canário en aquellas primeras Cortes de 1977 tan facil de evocar por su vehemente oratoria.
Se marcha, con su pais en la mochila a recorrer otros caminos, pero como suele decirse, lo fructifero de la vida de una persona se mide por los amigos que ha dejado.