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ORELLANA LA VIEJA: Señá Sinforosa...

Señá Sinforosa

- ¿Dónde va la señá Sinforosa
que tan sola se va a pasear?

-Voy a ver a la gente que pasa
y de paso también a mirar
las señoras que van al pasedo
si es que visten la moda verdá,
y a reirme un gran rato con todas
las que quieran mi porte imitar.

-Qué locura tan grande, tía Pepa,
las que tienen las damas de acá,
nada menos querer compararse
con quien fué a los salones a dar
esplendor de elegancia y finura
derrochando el arte de la novedad.

¡Y que cuatro señoras antiguas
con dos o tres trajes, quieran achicar
a mi porte gentil y hechicero,
el más arrogante de la humanidad,
cursil y flexible, red de enamorados,
y agudo puñal
donde se destrozan corazones nobles
de la aristocracia más sentimental!

Dígame, tía Pepa, ¿qué es lo que se ice
desde que yo vine, por todo el lugar...?
¿Qué dicen los pollos al ver mi figura?
¿Qué dicen las chicas al ver mi collar;
la mujer del médico, la del boticario,
la hija de don Julio y doña Piedad,
que son entre todas las más señoritas
y las que lo pueden mejor apreciar?

-Misté, seña Sinfo, yo voy a icile
de lo que pregunta toda la verdá
pa que usté ca y cuando coja los avios
y se largui ascape de este matorral,
donde no hay na más que muchas envidias
y muchas maldaes y mu mal pensal.

Los mozos más viejos están resentíos
y están afligios de vela pasal
Jecha una marquesa con trajes de seda,
con tantos encajes y tan bien calzá.

Icen: -Ya n'es Sinfo la pastora aquella
tan guapa y quería por todu el lugar;
dende que se ha visto vestía de señora
a naide conoce ni se acuerda ya
de los muchos años que ha vivio descalza
al pie del ganao, con el su morral.

Y los hombris todus, toditus se duelín
de véla tan maja y tan regá,
icen que de un sueldo no pué salil eso,
y que el mucho lujo siemprí acaba en mal.

Las mujeres todas afirman lo mesmo
y cuentan historias pa nunca acabal;
unas que si es quería de un marqués,
otras que es cortejo de algún general,
las más atrevías que tié dos a un tiempo
porque un hombri solu no pué tanto dal;
y las señoritas no sé lo que icen
porque solu he hablao con doña Piedad,
y ésta solu ha dicho referenti a usté
que quien jué pastora, pastora será,
que el sel señorita no va en el vestil
sino en sabel selo y sabel hablal.

Y yo creo lo mesmo, señá Sinforosa,
que usté de pastora valía mucho más;
porque lo postizo siempri jué postizo
y lo más bonito es lo natural.