Adolf Hitler asume la Presidencia de Alemania
Un día como el de hoy, pero del año 1934, Adolf Hitler asume la Presidencia de Alemania, tras la muerte de Hindenburg. Inmediatamente, activa su policía del Estado (la Gestapo), y pone en marcha el plan de “Mein Kampf”, que contemplaba, por un lado, el exterminio de judíos y oponentes del Partido en campos de concentración, y por otro lado, la política de expansión destinada a abolir el Tratado de Versalles. Hitler provenía de una familia pequeño burguesa austríaca. Sus estudios habían sido, en general, mediocres. No finalizó la educación secundaria y al postularse a la Academia de Bellas Artes de Viena fue rechazado. Se alistó como voluntario en el Ejército Bávaro para la Primera Guerra Mundial, donde se distinguió y alcanzó el grado de cabo. Finalizada la contienda bélica, partió hacia Alemania. Una vez allí, se percató de su amor hacia los alemanes y comenzó a involucrarse en la política. En 1919 se unió al Partido Obrero Alemán, al que luego rebautizaría como “Partido Nacionalsocialista Alemán del Trabajo”. Por intentar un Golpe de Estado, estuvo 9 meses en prisión. Favorecido por la Crisis de 1929, el nazismo comenzó a ganar millones de adeptos. En 1933, Hitler, llegó a la Cancillería y un año después a la Presidencia. El “Führer”, alcanzó el poder absoluto utilizando una propaganda y una oratoria carismática, promoviendo y enfatizando el nacionalismo, el antisemitismo y el anticomunismo. Después de reestructurar la economía y rearmar a las fuerzas armadas, establecerá una dictadura totalitaria. Y al aplicar una agresiva política exterior, para ampliar el "espacio vital" alemán, terminará, con la invasión de Polonia, desencadenando la Segunda Guerra Mundial.
Un día como el de hoy, pero del año 1934, Adolf Hitler asume la Presidencia de Alemania, tras la muerte de Hindenburg. Inmediatamente, activa su policía del Estado (la Gestapo), y pone en marcha el plan de “Mein Kampf”, que contemplaba, por un lado, el exterminio de judíos y oponentes del Partido en campos de concentración, y por otro lado, la política de expansión destinada a abolir el Tratado de Versalles. Hitler provenía de una familia pequeño burguesa austríaca. Sus estudios habían sido, en general, mediocres. No finalizó la educación secundaria y al postularse a la Academia de Bellas Artes de Viena fue rechazado. Se alistó como voluntario en el Ejército Bávaro para la Primera Guerra Mundial, donde se distinguió y alcanzó el grado de cabo. Finalizada la contienda bélica, partió hacia Alemania. Una vez allí, se percató de su amor hacia los alemanes y comenzó a involucrarse en la política. En 1919 se unió al Partido Obrero Alemán, al que luego rebautizaría como “Partido Nacionalsocialista Alemán del Trabajo”. Por intentar un Golpe de Estado, estuvo 9 meses en prisión. Favorecido por la Crisis de 1929, el nazismo comenzó a ganar millones de adeptos. En 1933, Hitler, llegó a la Cancillería y un año después a la Presidencia. El “Führer”, alcanzó el poder absoluto utilizando una propaganda y una oratoria carismática, promoviendo y enfatizando el nacionalismo, el antisemitismo y el anticomunismo. Después de reestructurar la economía y rearmar a las fuerzas armadas, establecerá una dictadura totalitaria. Y al aplicar una agresiva política exterior, para ampliar el "espacio vital" alemán, terminará, con la invasión de Polonia, desencadenando la Segunda Guerra Mundial.