GAZPACHO DE SEÑORITO
INGREDIENTES: Un conejo, 2 perdices, 150 gr. de jamón, 100 gr. de magro de cerdo, 100 gr. de manteca de cerdo, 100 gr. de cebolla, 1/4 kg. de tomate, 100 gr. de pimiento verde, 1/2 kg. de harina, ajos, laurel, perejil, azafrán, hierbas aromáticas y sal.
Hacer un volcán con la harina, el agua necesaria y un poco de sal, empezar a amasar por el centro hasta formar una masa de pan sin levadura, que se sobará sobre la mesa hasta que la masa esté fina.
S e divide la masa en tantas porciones como comensales, más uno. Se extienden con la ayuda del rodillo, dándole forma redonda y plana de extensión como para que después de cocidas en el horno puedan servir de plato.
Preparadas las tortas, se meten al horno entre calor, hasta que estén doradas y muy crujientes. Se derrite la manteca en una sartén y se fríen en ella hasta que doren unos dientes de ajo, la cebolla picada y los pimientos.
A continuación, se saltean las piezas de caza y el magro previamente troceado; una vez dorado se moja todo ello con agua hasta cubrirlo, se añaden tres hojas de laurel y unas ramas de perejil picadito y se deja cocer hasta que esté tierno.
Añadir, entonces, un poco de azafrán triturado y la torta sobrante partida en trocitos. Se salpimienta y se deja cocer un poco más, hasta que el caldo se haya consumido.
Inmediatamente, y sin dejar que se enfríe, se sirve sobre las tortas como plato. Se come partiendo porciones en filas de la torta, y cogiendo con ella a modo de cuchara porciones de la carne hasta quedar sin platos ni viandas.
INGREDIENTES: Un conejo, 2 perdices, 150 gr. de jamón, 100 gr. de magro de cerdo, 100 gr. de manteca de cerdo, 100 gr. de cebolla, 1/4 kg. de tomate, 100 gr. de pimiento verde, 1/2 kg. de harina, ajos, laurel, perejil, azafrán, hierbas aromáticas y sal.
Hacer un volcán con la harina, el agua necesaria y un poco de sal, empezar a amasar por el centro hasta formar una masa de pan sin levadura, que se sobará sobre la mesa hasta que la masa esté fina.
S e divide la masa en tantas porciones como comensales, más uno. Se extienden con la ayuda del rodillo, dándole forma redonda y plana de extensión como para que después de cocidas en el horno puedan servir de plato.
Preparadas las tortas, se meten al horno entre calor, hasta que estén doradas y muy crujientes. Se derrite la manteca en una sartén y se fríen en ella hasta que doren unos dientes de ajo, la cebolla picada y los pimientos.
A continuación, se saltean las piezas de caza y el magro previamente troceado; una vez dorado se moja todo ello con agua hasta cubrirlo, se añaden tres hojas de laurel y unas ramas de perejil picadito y se deja cocer hasta que esté tierno.
Añadir, entonces, un poco de azafrán triturado y la torta sobrante partida en trocitos. Se salpimienta y se deja cocer un poco más, hasta que el caldo se haya consumido.
Inmediatamente, y sin dejar que se enfríe, se sirve sobre las tortas como plato. Se come partiendo porciones en filas de la torta, y cogiendo con ella a modo de cuchara porciones de la carne hasta quedar sin platos ni viandas.