El atentado a la A. M. I. A.
Un día como el de hoy, pero del año 1994, una poderosa bomba explotó en la sede de la A. M. I. A. (Asociación Mutual Israelita Argentina), institución judía dedicada a la asistencia social y a la cultura, ubicada en el corazón de la ciudad de Buenos Aires. Como consecuencia de este feroz atentado, 86 personas perdieron la vida y más de 300 resultaron heridas. De los fallecidos, 67 se encontraban dentro de la A. M. I. A. mientras que los 18 restantes fueron sorprendidos en la vereda y en edificios de los alrededores. En la explosión murieron niños y adultos, trabajadores, vecinos y peatones. El atentado a la A. M. I. A. está considerado como el mayor ataque terrorista perpetrado en el país, y el mayor ataque antisemita desde la Segunda Guerra Mundial. Aquel lunes se presentaba como cualquier jornada laboral: computadoras que se encendían, puertas que se abrían, gente que buscaba trabajo, personas que pasaban por el lugar… hasta que a las 9:53 de la mañana, la vida se detuvo. La onda expansiva arrasó con toda la cuadra de la calle Pasteur, lanzando autos, árboles, carteles y transeúntes por los aires. Cerca de 1000 viviendas y comercios sufrieron el impacto. Los vidrios de las ventanas estallaron a 6 cuadras a la redonda, y se produjo en la zona, una fuga de gas de gran magnitud. El 18 de Julio de 1994, cuerpos, sueños y esperanzas quedaron sepultados bajo los escombros. Llamativamente, el crimen, hasta el día de hoy, continúa impune. Y mientras que algunos acusan a Irán y a Hezbolláh de estar involucrados en el atentado, otras voces señalan a la CIA y al Mossad de haber sido ideólogos y ejecutores de esta barbarie.
Un día como el de hoy, pero del año 1994, una poderosa bomba explotó en la sede de la A. M. I. A. (Asociación Mutual Israelita Argentina), institución judía dedicada a la asistencia social y a la cultura, ubicada en el corazón de la ciudad de Buenos Aires. Como consecuencia de este feroz atentado, 86 personas perdieron la vida y más de 300 resultaron heridas. De los fallecidos, 67 se encontraban dentro de la A. M. I. A. mientras que los 18 restantes fueron sorprendidos en la vereda y en edificios de los alrededores. En la explosión murieron niños y adultos, trabajadores, vecinos y peatones. El atentado a la A. M. I. A. está considerado como el mayor ataque terrorista perpetrado en el país, y el mayor ataque antisemita desde la Segunda Guerra Mundial. Aquel lunes se presentaba como cualquier jornada laboral: computadoras que se encendían, puertas que se abrían, gente que buscaba trabajo, personas que pasaban por el lugar… hasta que a las 9:53 de la mañana, la vida se detuvo. La onda expansiva arrasó con toda la cuadra de la calle Pasteur, lanzando autos, árboles, carteles y transeúntes por los aires. Cerca de 1000 viviendas y comercios sufrieron el impacto. Los vidrios de las ventanas estallaron a 6 cuadras a la redonda, y se produjo en la zona, una fuga de gas de gran magnitud. El 18 de Julio de 1994, cuerpos, sueños y esperanzas quedaron sepultados bajo los escombros. Llamativamente, el crimen, hasta el día de hoy, continúa impune. Y mientras que algunos acusan a Irán y a Hezbolláh de estar involucrados en el atentado, otras voces señalan a la CIA y al Mossad de haber sido ideólogos y ejecutores de esta barbarie.