¿Y que escribo?
A todas las ONG
¡Sí! Así piensa mi alma
y se pregunta:
¿y de qué escribo?.
Y mi pluma siente vibrar mi mano
y escribo del humano que
está rodeado de hambre y
de penuria.
Y escribo del niño hambriento
llorando mientras un hombre
de bata blanca le mira el
pecho
y yo y mi alma tenemos miedo
porque el mundo va a peor,
aunque siento que esta lucha
por ayudar y dar lo mejor a
todos puede que la ganemos
pero no nos engañemos,
¿y de qué escribo?.
Pues de la paz... la del alma,
la del pueblo,
la de las estrellas del infinito
universo, y escribo triste
en la calmada noche
pidiéndole a mi Dios ayuda
y amor.
©Julia Luengo
¿Y que escribo?
A todas las ONG
¡Sí! Así piensa mi alma
y se pregunta:
¿y de qué escribo?.
Y mi pluma siente vibrar mi mano
y escribo del humano que
está rodeado de hambre y
de penuria.
Y escribo del niño hambriento
llorando mientras un hombre
de bata blanca le mira el
pecho
y yo y mi alma tenemos miedo
porque el mundo va a peor,
aunque siento que esta lucha
por ayudar y dar lo mejor a
todos puede que la ganemos
pero no nos engañemos,
¿y de qué escribo?.
Pues de la paz... la del alma,
la del pueblo,
la de las estrellas del infinito
universo, y escribo triste
en la calmada noche
pidiéndole a mi Dios ayuda
y amor.
©Julia Luengo
http://tenerifeachinet. webcindario. com/mis_poemas. htm
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¡Sí! Así piensa mi alma
y se pregunta:
¿y de qué escribo?.
Y mi pluma siente vibrar mi mano
y escribo del humano que
está rodeado de hambre y
de penuria.
Y escribo del niño hambriento
llorando mientras un hombre
de bata blanca le mira el
pecho
y yo y mi alma tenemos miedo
porque el mundo va a peor,
aunque siento que esta lucha
por ayudar y dar lo mejor a
todos puede que la ganemos
pero no nos engañemos,
¿y de qué escribo?.
Pues de la paz... la del alma,
la del pueblo,
la de las estrellas del infinito
universo, y escribo triste
en la calmada noche
pidiéndole a mi Dios ayuda
y amor.
©Julia Luengo
¿Y que escribo?
A todas las ONG
¡Sí! Así piensa mi alma
y se pregunta:
¿y de qué escribo?.
Y mi pluma siente vibrar mi mano
y escribo del humano que
está rodeado de hambre y
de penuria.
Y escribo del niño hambriento
llorando mientras un hombre
de bata blanca le mira el
pecho
y yo y mi alma tenemos miedo
porque el mundo va a peor,
aunque siento que esta lucha
por ayudar y dar lo mejor a
todos puede que la ganemos
pero no nos engañemos,
¿y de qué escribo?.
Pues de la paz... la del alma,
la del pueblo,
la de las estrellas del infinito
universo, y escribo triste
en la calmada noche
pidiéndole a mi Dios ayuda
y amor.
©Julia Luengo
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