PACO DIAZ II
Tuvo, por otra parte, una gran preocupación por la cultura como lo demostró consiguiendo un Colegio Libre Adoptado, dada la gran cantidad de estudiantes que tenía ya nuestro pueblo, y que se convertiría años más tarde en el Instituto “Pedro Alfonso de Orellana” que es hoy, tarea en que fue ayudado por dos figuras importantísimas de la educación de Orellana como fueron Dª María Cabanillas Gómez y Juan Manuel Belloso Barbosa en momentos cruciales como fue cuando estuvo a punto de desaparecer el Colegio y, tras arduas negociaciones, se consiguió su continuación convirtiéndose en Instituto de Enseñanza Secundaria ya en tiempos de Antonio Cabanillas. Fue igualmente colaborador entusiasta para que se creara la Universidad de Extremadura. En Orellana se celebraron, a instancia suya, jornadas de reivindicación y apoyo destinadas a este fin; ejemplo de ellos fue el que Santiago Coronado nos cediera el bar algunos días de fiesta a los jóvenes que, haciendo de camareros, obtuvimos buenos fondo destinados a la creación de la citada Universidad.
Y si los logros anteriores tenían mucha importancia no la tiene menos que, Paco, fuera el precursor de la vocación turística que tiene Orellana la Vieja. Durante su mandato se fraguó el embrión de lo que hoy es una realidad. Todo vino como consecuencia de una visita que hizo de incógnito, para pescar en el pantano, el entonces Ministro de Información y Turismo D. Manuel Fraga Iribarne. Por supuesto el Alcalde no estaba ajeno a dicha visita y en el encuentro que tuvieron, se “coció” lo que en un principio se denominó “Burgo Turístico de Orellana”. Se hizo una maqueta y estuvo expuesta en Orellana para el conocimiento de todos vecinos. Durante su mandato se comenzaron las obras que luego se abandonaron durante año. Lenta, muy lenta ha sido la trayectoria del gran proyecto de la Orellana turística, todavía inacabado, pero esos fueron sus comienzos.
Paco era desprendido y ecuánime y lo demostró innumerablemente con los vecinos que acudía a él buscando ayuda sobre todo en las enfermedades. Entonces muchos labradores, para los que también consiguió el silo, no pertenecían a la Seguridad Social y había, para los más necesitados, un servicio de Beneficencia dependiente de la Diputación Provincial para tratamientos e intervenciones quirúrgicas en el Hospital Provincial de Badajoz. Con su permiso, Gregorio Ruiz Sierra, Administrativo municipal, “arreglaba los papeles” a todo el que lo solicitaba porque –“ ¿Qué labrador de nuestro pueblo era rico y capaz de soportar una operación o enfermedad?”; y eran atendidos gratuitamente en el citado centro hospitalario.
Francisco Díaz Corraliza, Alcalde, inició con muchísima ilusión la tarea de modernizar Orellana la Vieja, empeño que después continuó, hasta dejarla en el estado actual, nuestro amigo Antonio Cabanillas Acero y continúa haciéndolo Pedro Sanz y el pueblo siempre se lo ha reconocido agradecido.
Tuvo, por otra parte, una gran preocupación por la cultura como lo demostró consiguiendo un Colegio Libre Adoptado, dada la gran cantidad de estudiantes que tenía ya nuestro pueblo, y que se convertiría años más tarde en el Instituto “Pedro Alfonso de Orellana” que es hoy, tarea en que fue ayudado por dos figuras importantísimas de la educación de Orellana como fueron Dª María Cabanillas Gómez y Juan Manuel Belloso Barbosa en momentos cruciales como fue cuando estuvo a punto de desaparecer el Colegio y, tras arduas negociaciones, se consiguió su continuación convirtiéndose en Instituto de Enseñanza Secundaria ya en tiempos de Antonio Cabanillas. Fue igualmente colaborador entusiasta para que se creara la Universidad de Extremadura. En Orellana se celebraron, a instancia suya, jornadas de reivindicación y apoyo destinadas a este fin; ejemplo de ellos fue el que Santiago Coronado nos cediera el bar algunos días de fiesta a los jóvenes que, haciendo de camareros, obtuvimos buenos fondo destinados a la creación de la citada Universidad.
Y si los logros anteriores tenían mucha importancia no la tiene menos que, Paco, fuera el precursor de la vocación turística que tiene Orellana la Vieja. Durante su mandato se fraguó el embrión de lo que hoy es una realidad. Todo vino como consecuencia de una visita que hizo de incógnito, para pescar en el pantano, el entonces Ministro de Información y Turismo D. Manuel Fraga Iribarne. Por supuesto el Alcalde no estaba ajeno a dicha visita y en el encuentro que tuvieron, se “coció” lo que en un principio se denominó “Burgo Turístico de Orellana”. Se hizo una maqueta y estuvo expuesta en Orellana para el conocimiento de todos vecinos. Durante su mandato se comenzaron las obras que luego se abandonaron durante año. Lenta, muy lenta ha sido la trayectoria del gran proyecto de la Orellana turística, todavía inacabado, pero esos fueron sus comienzos.
Paco era desprendido y ecuánime y lo demostró innumerablemente con los vecinos que acudía a él buscando ayuda sobre todo en las enfermedades. Entonces muchos labradores, para los que también consiguió el silo, no pertenecían a la Seguridad Social y había, para los más necesitados, un servicio de Beneficencia dependiente de la Diputación Provincial para tratamientos e intervenciones quirúrgicas en el Hospital Provincial de Badajoz. Con su permiso, Gregorio Ruiz Sierra, Administrativo municipal, “arreglaba los papeles” a todo el que lo solicitaba porque –“ ¿Qué labrador de nuestro pueblo era rico y capaz de soportar una operación o enfermedad?”; y eran atendidos gratuitamente en el citado centro hospitalario.
Francisco Díaz Corraliza, Alcalde, inició con muchísima ilusión la tarea de modernizar Orellana la Vieja, empeño que después continuó, hasta dejarla en el estado actual, nuestro amigo Antonio Cabanillas Acero y continúa haciéndolo Pedro Sanz y el pueblo siempre se lo ha reconocido agradecido.
