Romance de la luna
La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El niño la está mirando.
En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.
Niño déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.
Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño déjame, no pises,
mi blancor almidonado.
El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.
¡Cómo canta la zumaya,
ay como canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con el niño de la mano.
Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
el aire la está velando.
En el Romancero Gitano y en Poemas del Cante Jondo Federico explora el mundo gitano desde un punto de vista alejado de la visión folklorica y estereotipada predominante en la época, no es que rehuyera del mundo del folklore, antes al contrarío es notoria su colaboración con Don Manuel de Falla en la recuperación de canciones populares, pero contempla a los gitanos como un pueblo marginado, aislado por la sociedad, rechazado (su evocación al hablar de los negos de Harlen en Poeta en Nueva York es notoria). Su "modus videndi" particular es retratado sin tomar partido pero con grandes dosis de asombro y admiración.
En este Romance de la Luna utiliza al satelite terraqueo como coadyuvante necesario para transmitirnos sus permanentes obsesiones: el erotismo, la belleza, la fecundidad, la muerte.
Creo que para comprender la obra de Lorca es necesario contemplarla cara a cara, es decir expropiarla primero de sus apropiadores. Tras su tragica muerte se reivindica como propio por una parte del pensamiento político siendo ignorado y silenciado por la otra, considero que Federico era apolitico (si esto es posible), su compromiso no fue solo con la Republica propiamente (fué gran amigo de Jose Antonio Primo de Rivera con el que compartia su aficcion por la poesia) sino con el cambio de forma de hacer las cosas, con el reconocimiento de Derechos, con la Libertad, con la emancipacón de los desfavorecidos, su obra itinerante con la Barraca fue un claro compromiso con la difusión de la cultura. Seguramente errare en algunas de estas percepciones pero la realidad es algo inexistente, solo existe en cuanto nosostros la percibimos y contemplamos.
La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El niño la está mirando.
En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.
Niño déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.
Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño déjame, no pises,
mi blancor almidonado.
El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.
¡Cómo canta la zumaya,
ay como canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con el niño de la mano.
Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
el aire la está velando.
En el Romancero Gitano y en Poemas del Cante Jondo Federico explora el mundo gitano desde un punto de vista alejado de la visión folklorica y estereotipada predominante en la época, no es que rehuyera del mundo del folklore, antes al contrarío es notoria su colaboración con Don Manuel de Falla en la recuperación de canciones populares, pero contempla a los gitanos como un pueblo marginado, aislado por la sociedad, rechazado (su evocación al hablar de los negos de Harlen en Poeta en Nueva York es notoria). Su "modus videndi" particular es retratado sin tomar partido pero con grandes dosis de asombro y admiración.
En este Romance de la Luna utiliza al satelite terraqueo como coadyuvante necesario para transmitirnos sus permanentes obsesiones: el erotismo, la belleza, la fecundidad, la muerte.
Creo que para comprender la obra de Lorca es necesario contemplarla cara a cara, es decir expropiarla primero de sus apropiadores. Tras su tragica muerte se reivindica como propio por una parte del pensamiento político siendo ignorado y silenciado por la otra, considero que Federico era apolitico (si esto es posible), su compromiso no fue solo con la Republica propiamente (fué gran amigo de Jose Antonio Primo de Rivera con el que compartia su aficcion por la poesia) sino con el cambio de forma de hacer las cosas, con el reconocimiento de Derechos, con la Libertad, con la emancipacón de los desfavorecidos, su obra itinerante con la Barraca fue un claro compromiso con la difusión de la cultura. Seguramente errare en algunas de estas percepciones pero la realidad es algo inexistente, solo existe en cuanto nosostros la percibimos y contemplamos.