He oído decir que se ha abierto nuevamente el debate sobre la cuestión nuclear. No se si esta nueva preocupación estaba en la calle o se ha creado desde los partidos políticos y los todopoderosos medios de comunicación (y al pensar esto me viene a la memoria la obra del genial Orson Wells, “Ciudadano Kane). Al parecer uno de los últimos pueblo que presentaron su solicitud para albergar el almacén de residuos nucleares, ha sido el pueblo valenciano de Zarra, en la comarca del Valle de Ayora. Cuenta con unos 550 habitantes y perteneció al Señorío de Cofrentes junto con Cofrentes, Jalance, Jarafuel, Teresa de Cofrentes. Esta comarca ya cuenta con una central nuclear muy cerca de donde se quiere colocar el ATC, por este lado se diría que la preocupación ya está en la comarca y quitaría argumentos a quienes estén en contra, al mismo tiempo que sirve para argumentar a su ayuntamiento, que mientras comparten el riesgo, no reciben las bonificaciones que tiene Cofrentes. Pero el mayor impacto para la zona sería el transporte de dichos residuos, Zarra recibiría dos o tres camiones de gran tonelaje cargados de residuos radioactivos cada mes, en total serán 650 convoyes radiactivos los que llegarían a la localidad valenciana. Debido a la infraestructura de transporte existente en la zona, este sería por carretera con los peligros que ello conllevaría para todas aquellas poblaciones por las que circulara. La orografía de la zona no parece la más idónea, sin ir mas lejos ayer domingo quedo cortada durante varias horas la carretera que va a la central nuclear, por un desprendimiento de piedras.
Pero a lo que iba, este fin de semana estuve por la zona y no detecte una preocupación latente entre los vecinos. Y ahora viene mi reflexión, el mantener centrales nucleares lleva unido intrínsecamente la generación de residuos que deben almacenarse, es el precio que se debe pagar por obtener una energía mas barata. O estamos dispuestos a soportar estos costes o debemos replantearnos el uso y consumo que hacemos de la energía. El estado de bienestar que disfrutamos tiene unos costes que deben ser asumidos sin dramas, o por el contrario debemos empezar a plantearnos que el ritmo consumista que llevamos los países del primer mundo no puede continuar sin tomar medidas que exigirán sacrificios a todos y cada uno de nosotros. Que los seres humanos consumamos en un mes los recursos que el planeta tarda en generar mes y medio no tiene viabilidad a corto plazo.
En fotos pendientes de publicar se puede ver la central nuclear proxima a Zarra.
Pero a lo que iba, este fin de semana estuve por la zona y no detecte una preocupación latente entre los vecinos. Y ahora viene mi reflexión, el mantener centrales nucleares lleva unido intrínsecamente la generación de residuos que deben almacenarse, es el precio que se debe pagar por obtener una energía mas barata. O estamos dispuestos a soportar estos costes o debemos replantearnos el uso y consumo que hacemos de la energía. El estado de bienestar que disfrutamos tiene unos costes que deben ser asumidos sin dramas, o por el contrario debemos empezar a plantearnos que el ritmo consumista que llevamos los países del primer mundo no puede continuar sin tomar medidas que exigirán sacrificios a todos y cada uno de nosotros. Que los seres humanos consumamos en un mes los recursos que el planeta tarda en generar mes y medio no tiene viabilidad a corto plazo.
En fotos pendientes de publicar se puede ver la central nuclear proxima a Zarra.