Hoy domingo a las seis treinta de la mañana, lo de siempre amigos agua, viento, y frio por todo el cuerpo.
Ya en el campo veo cardos que ruedan como los que rodaban en las películas del oeste, se chocan contra alambradas que aun mojadas las gotas de agua trasparentes se mecen deslizándose de un lado a otro de sus alambres, no resistiendo más el aire las hace de dar un gran salto al vacío estampándose contra la pequeña hierba que no acaba de crecer por falta de sol.
Ya están aquí, quienes no podían faltar, son planeadores por excelencia, el E lanío ceniza, el Aquila Ratonera y el Águila Calzada. Merodean en lo que es el tramo de carretera que hay desde la casa de Gamitas hasta la casa del Ahorcao. Hasta pronto muchachos.
Toñin una mujer de la villa, me dijo barriga verde, y yo la dije tía cabra corre usted más que una liebre.
Ya en el campo veo cardos que ruedan como los que rodaban en las películas del oeste, se chocan contra alambradas que aun mojadas las gotas de agua trasparentes se mecen deslizándose de un lado a otro de sus alambres, no resistiendo más el aire las hace de dar un gran salto al vacío estampándose contra la pequeña hierba que no acaba de crecer por falta de sol.
Ya están aquí, quienes no podían faltar, son planeadores por excelencia, el E lanío ceniza, el Aquila Ratonera y el Águila Calzada. Merodean en lo que es el tramo de carretera que hay desde la casa de Gamitas hasta la casa del Ahorcao. Hasta pronto muchachos.
Toñin una mujer de la villa, me dijo barriga verde, y yo la dije tía cabra corre usted más que una liebre.