Buenos dias Campanaria, que ricos los berros, allí en Orellana recuerdo que durante un tiempo mi tio Doroteo cultivaba en el huerto del Agua, el que habia bajando del cerro a la hermita por el camino de la peña el fraile, allí habia un manatial (que cosa tan extraordinaria para un niño de 7 u 8 años, descubrir que el agua manaba de la tierra), en su entorno nacian los berros, recuerdo que los comiamos así exactamente.