Milord informa.
Crónica Orellanense.
Buen susto que no hemos llevado hoy, la semana empezó con un tiempo que no dejaba lugar a dudas, días con nieblas y lloviendo desde el amanecer con esa insistente constancia de los mejores días de invierno, quitaban toda esperanza de que pudiéramos celebrar la fiesta de San Sebastián al aire libre con el lucimiento de otros años. Cuando hoy Domingo, día en que para nosotros seria grande por esta celebración, amaneció lloviendo y así estuvo casi todo el día, menos a las dos y cuarto de la tarde que el Sol asomo su descolorida faz, -por lo demás endeble y estúpida- que una vez que dio la enhorabuena al broceado Santo volvió a esconderse otra vez avergonzado de su precaria actuación. Este “ladrón” de tiempo ha quitado animación a la fiesta y a los “golosos” que de antemano se relamían con darse un atracón (acariciados y calentados por los benevolentes rayos del sol, que no aparecieron) de los riquísimos dulces elaborados por nuestras paisanas del barrio del Santo. “a saber” Roscas de S. Sebastián que con más de tres se podía coger una hermosa “melopea” debido a su gran contenido etílico aguardentero (Buenísimas), y las no menos ricas endulzadas con abundante miel de Extremadura, como son las Flores de Stª Catalina.
Como reliquia del día y del mal tiempo, solo nos quedara la enfermería y la farmacia eso si, seguro que es una reliquia que hace honor al Santo (por eso del dicho que San Sebastián saca a las moza a pasear). Desde nuestro pueblo. Víctor Sanz.
Crónica Orellanense.
Buen susto que no hemos llevado hoy, la semana empezó con un tiempo que no dejaba lugar a dudas, días con nieblas y lloviendo desde el amanecer con esa insistente constancia de los mejores días de invierno, quitaban toda esperanza de que pudiéramos celebrar la fiesta de San Sebastián al aire libre con el lucimiento de otros años. Cuando hoy Domingo, día en que para nosotros seria grande por esta celebración, amaneció lloviendo y así estuvo casi todo el día, menos a las dos y cuarto de la tarde que el Sol asomo su descolorida faz, -por lo demás endeble y estúpida- que una vez que dio la enhorabuena al broceado Santo volvió a esconderse otra vez avergonzado de su precaria actuación. Este “ladrón” de tiempo ha quitado animación a la fiesta y a los “golosos” que de antemano se relamían con darse un atracón (acariciados y calentados por los benevolentes rayos del sol, que no aparecieron) de los riquísimos dulces elaborados por nuestras paisanas del barrio del Santo. “a saber” Roscas de S. Sebastián que con más de tres se podía coger una hermosa “melopea” debido a su gran contenido etílico aguardentero (Buenísimas), y las no menos ricas endulzadas con abundante miel de Extremadura, como son las Flores de Stª Catalina.
Como reliquia del día y del mal tiempo, solo nos quedara la enfermería y la farmacia eso si, seguro que es una reliquia que hace honor al Santo (por eso del dicho que San Sebastián saca a las moza a pasear). Desde nuestro pueblo. Víctor Sanz.