Así son las cosas...
Un hombre vuelve de un viaje de negocios, un día más temprano de lo previsto.
Es tarde y toma un taxi.
Cuando está llegando a su
casa le pregunta al chofer si quiere ser
testigo de lo que
va a encontrar, ya que piensa que su mujer lo engaña y que en este
momento está con su amante.
El chofer acepta ser testigo, a cambio de 100 euros.
Entran sin hacer ruido, abren silenciosamente la
puerta del
... (ver texto completo)