Detalle, MERIDA

Pasado, presente y futuro: El Museo Nacional de Arte Romano es una Institución de muy larga andadura. Con sus más de 175 años, se remonta a una pequeña colección de carácter local que, debido a la importancia del yacimiento emeritense, fue creciendo hasta elevarse a la categoría de nacional y lograr alojarse en un edificio de nueva planta donde exhibir, con la dignidad que merecen, sus colecciones. Su contenido y actividades orbitan en torno al periodo romano, en el que se centra la exposición permanente planteada en su principal sede. Pese a ello, el peso del papel de Mérida a finales de la Antigüedad, en que ocupó el papel de primera capital de España, así como durante la etapa visigoda y los comienzos de la Edad Media, marcan las aspiraciones de futuro de nuestra Institución, con la creación de una nueva sede donde acoger las colecciones asociadas a estos periodos históricos
Antecedentes: El coleccionismo de piezas antiguas en Mérida viene de muy lejos, y tras algunas noticias aisladas durante la Edad Media, sabemos del acopio de esculturas e inscripciones desde el Siglo XVI. Frente a la mayor parte de los empeños, ajenos a Mérida y que hicieron salir valiosos ejemplares de su patrimonio con destino a otros puntos de España o incluso del extranjero, colecciones como la del Duque de la Roca permanecieron en el lugar. En el Siglo XVIII se realiza en el Convento de Jesús (actual Parador de Turismo) una nueva selección de valiosos objetos romanos y visigodos. Y a comienzos del XIX se comienza a perfilar la idea de la creación de un Museo en la ciudad. Este proyecto, sin embargo, no fraguará hasta 1838, a consecuencia de la Desamortización de Mendizábal, cuando nace por Real Orden el Museo Arqueológico de Mérida, el cual pasó a ocupar parte del antiguo Convento de Santa Clara. El inicio de las grandes excavaciones en el Teatro y Anfiteatro romanos de la ciudad, en 1911, coincide con el nombramiento de uno de los arqueólogos responsables, Maximiliano Macías, como primer conservador del Museo, elaborando un documento donde se da número y se describen los objetos presentes en él hasta ese momento. Tras la Guerra Civil, un nuevo conservador, José Álvarez Sáenz de Buruaga, se hace cargo de la Institución, realizando una gran labor de ordenación y puesta al día en la misma, así como iniciando también el gran empeño de dotarla de la categoría y la sede que merecía. Todo este esfuerzo comenzará a ver sus frutos ya en 1975.
(18 de Abril de 2019)