Uno de los lugares preferidos cuando éramos crios para refugiarnos era "el pocico", el paraje, reunia todas las caracteristicas de un buen escondrijo, era lo mas parecido a los que nos asombraba por la tele: estaba oculto en el bajo de tres montecitos, como la cueva de Curro Jimenez; tenía árboles a los que subirnos y ocultarnos, como el bosque de Sherwood (por donde reinaba Robin Hood); y era silencioso, tranquilo y alejado del pueblo, como el rancho por donde cabalgaba el Virginiano, todas esas ... (ver texto completo)