Gracias por ponernos estas preciosas
fotos a los que estamos lejos de nuestro
pueblo. Por más ciudades bonitas que vemos, la nuestra siempre será la mejor, pues vivimos en esa
plaza, rezamos en esa
Iglesia y sentimos el aire cálido y refrescante de sus
montes. Un abrazo desde Santiago de Compostela, a todos mis paisanos.