Desgraciadamente, de todas las personas que aparecen en la foto, sólo tres o cuatro siguen en el pueblo. Cuando partimos hacia otras tierras, creo que muchos lo hicimos con la ilusión de poder volver para estar con nuestros seres queridos siempre, después de un espacio de tiempo suficiente, trabajando duro y ahorrando dinero.
Al principio no se notaron mucho las consecuencias de estas marchas, porque los padres y abuelos que se quedaron estaban sanos y activos para trabajar en las tierras. Sin embargo, después de treinta años se está notando claramente el impacto de esto en nuestro pueblo y en general en otros. Ahora la mayoría de las personas que quedan son mayores. Sólo en época de fiestas y verano parece que tiene vida propia, luego cuando la gente se va, la vida desaparece de sus calles. Esto es muy triste, pero es la cruda realidad.
Saludos,
J. Gala
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Al principio no se notaron mucho las consecuencias de estas marchas, porque los padres y abuelos que se quedaron estaban sanos y activos para trabajar en las tierras. Sin embargo, después de treinta años se está notando claramente el impacto de esto en nuestro pueblo y en general en otros. Ahora la mayoría de las personas que quedan son mayores. Sólo en época de fiestas y verano parece que tiene vida propia, luego cuando la gente se va, la vida desaparece de sus calles. Esto es muy triste, pero es la cruda realidad.
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J. Gala
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