Para mí, la convivencia plena entre las personas (las de dentro y las de fuera), se sustenta sobre la doble base: Participación de todos en la toma de decisiones de la comunidad y uso del DERECHO como herramienta de organización social. En resumen, DEMOCRACIA Y DERECHO.
Si todos nos sentimos participes, permitirá que podamos sentirnos parte del mismo y asumamos como propio las tareas encaminadas al bienestar de todas sus gentes (EL PUEBLO). Por el contrario si a alguien se le niega dicha participación, se sentirá rechazado y excluido, y en vez de asumir la convivencia resultante, lo percibirá como algo impuesto, pudiendo derivar en conflictos individuales y colectivos, lo que significará un freno para conseguir objetivos comunes. Entonces tratemos de evitar la división de la comunidad: Los que pueden participar y los que no.
Es necesario que el Ayuntamiento se haga eco de todo lo que aquí, como en otro lugar, se dice, para arbitrar soluciones a temas con los que haya sectores sensibilizados, tal es el caso de PINTAR LA IGLESIA.
En otro orden de cosas, a mí, de forma especial, las cosas de la religión y la fe no me preocupan, claro, siempre y cuando no interfieran en mi particular forma de desenvolverme bajo el SOL. Opino que el telón esta a punto de levantarse, pero el decorado y los actores seguirán siendo los mismos y con texto demasiado conocido. Eso sí, los protagonistas han estado muy atareados buscando el maquillaje que permita darle a “LA OBRA” un poco de emoción.
Saludos, J. Gala.
Si todos nos sentimos participes, permitirá que podamos sentirnos parte del mismo y asumamos como propio las tareas encaminadas al bienestar de todas sus gentes (EL PUEBLO). Por el contrario si a alguien se le niega dicha participación, se sentirá rechazado y excluido, y en vez de asumir la convivencia resultante, lo percibirá como algo impuesto, pudiendo derivar en conflictos individuales y colectivos, lo que significará un freno para conseguir objetivos comunes. Entonces tratemos de evitar la división de la comunidad: Los que pueden participar y los que no.
Es necesario que el Ayuntamiento se haga eco de todo lo que aquí, como en otro lugar, se dice, para arbitrar soluciones a temas con los que haya sectores sensibilizados, tal es el caso de PINTAR LA IGLESIA.
En otro orden de cosas, a mí, de forma especial, las cosas de la religión y la fe no me preocupan, claro, siempre y cuando no interfieran en mi particular forma de desenvolverme bajo el SOL. Opino que el telón esta a punto de levantarse, pero el decorado y los actores seguirán siendo los mismos y con texto demasiado conocido. Eso sí, los protagonistas han estado muy atareados buscando el maquillaje que permita darle a “LA OBRA” un poco de emoción.
Saludos, J. Gala.