GARGALIGAS: Sé pedir disculpas, pero no lo haré, porque son “algunas...

Sé pedir disculpas, pero no lo haré, porque son “algunas personas”, no todos los gargaligueños. ¡Ah! Se me olvidó añadir: y envidiosos.
Admiro la honestidad, la generosidad, la constancia, la paciencia, el altruismo y sobre todo la gallardía de las personas que para demostrar su amor a algo o a alguien, no dudan en sacrificar su tiempo, dando lo mejor de si mismo, sin pedir nada a cambio. La persona a la que he defendido ha dado muestras suficientes de lo que reseño, pidiendo perdón (aquí) públicamente cuando ha creído herir la dignidad de otras y dando las gracias cuando otras personas han aportado algo. ¿Cuántas personas le han pedido perdón y dado las gracias a el? No hablar nada de si mismo, poco de los otros y mucho de las cosas, es la práctica de este señor. Desconfío de los que emplean términos cómo Excelentísimo Ayuntamiento. Si algunos “caciquillos de siempre”, ahora disfrazados de “socio-listos”, pusieran en práctica algunas de las cualidades que menciono, las cosas serían de otra forma. A los demás vecinos de mi entrañable pueblo les digo: Muchas veces tenemos miedo...Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer, miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos. Dejamos que nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas. Decimos que no, cuando queremos decir que sí. La vida de los hipócritas es muy simple, se guían por lo que creen y piensan que decide la mayoría y no dudan en calificar de anormal lo que no le es propio.

Afectuosos saludos, del emigrante agradecido.