El anonimato, siempre que no se insulte, incordie y perjudique a ninguna persona, no debe ser motivo de preocupación en una red de redes.
Tal vez, sólo tal vez, quien se siente ofendido es por su deseo de complacer en exceso, dando por supuesto que él es el protagonista.
No pretendo, nunca lo he pretendido, ser protagonista de nada y a estas alturas de mi vida menos. Lo único que me interesa es ser persona, que ya es bastante.
Observo, sin embargo y con gran alegría, que las cosas han cambiado radicalmente.
Gargáligas ha evolucionado desde la mayor miseria (años 50, 60 y 70) hasta la era de la informática.
Me complace imaginar que los hijos de mis amigos leen lo que ahora escribo en este universo de Internet. ¡Qué gran cosa es la cultura! ¡Cuánto hemos luchado la mayoría para tener una pizca de tan inmenso bien! ¡Cuánto hemos luchado para que nuestros hijos acaparen un bagaje que no tiene valor monetario! Y todo ello, le pese a quien le pese. Peor para él.
Porque, aunque esté lejos, hubo un tiempo en el que comer a diario era una proeza, en el que unos cuantos que controlaban todo, incluso lo que se sembraba. Hubo un tiempo muy diferente, pero ya no está, ha pasado. Hemos sido capaces de superar todos o la mayoría de los baches del camino que nos tocó vivir, o, al menos, lo hemos intentado.
Si alguien tiene ganas de provocar y seguir polemizando respecto de lo que hace unos días escribía, allá él. Sólo he pretendido preguntar y obtener respuestas, si ello era factible, nada más.
Agradezco de antemano a “G.G.” que, según dice, me facilitará datos de algunas de las personas por las que preguntaba.
Cordiales saludos.
YSLRYLV.
Tal vez, sólo tal vez, quien se siente ofendido es por su deseo de complacer en exceso, dando por supuesto que él es el protagonista.
No pretendo, nunca lo he pretendido, ser protagonista de nada y a estas alturas de mi vida menos. Lo único que me interesa es ser persona, que ya es bastante.
Observo, sin embargo y con gran alegría, que las cosas han cambiado radicalmente.
Gargáligas ha evolucionado desde la mayor miseria (años 50, 60 y 70) hasta la era de la informática.
Me complace imaginar que los hijos de mis amigos leen lo que ahora escribo en este universo de Internet. ¡Qué gran cosa es la cultura! ¡Cuánto hemos luchado la mayoría para tener una pizca de tan inmenso bien! ¡Cuánto hemos luchado para que nuestros hijos acaparen un bagaje que no tiene valor monetario! Y todo ello, le pese a quien le pese. Peor para él.
Porque, aunque esté lejos, hubo un tiempo en el que comer a diario era una proeza, en el que unos cuantos que controlaban todo, incluso lo que se sembraba. Hubo un tiempo muy diferente, pero ya no está, ha pasado. Hemos sido capaces de superar todos o la mayoría de los baches del camino que nos tocó vivir, o, al menos, lo hemos intentado.
Si alguien tiene ganas de provocar y seguir polemizando respecto de lo que hace unos días escribía, allá él. Sólo he pretendido preguntar y obtener respuestas, si ello era factible, nada más.
Agradezco de antemano a “G.G.” que, según dice, me facilitará datos de algunas de las personas por las que preguntaba.
Cordiales saludos.
YSLRYLV.