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GARGALIGAS: El nombre jacobino se ha aplicado a los que apoyan...

El nombre jacobino se ha aplicado a los que apoyan opiniones revolucionarias extremas. En su primera acepción: Persona afecto al partido más demagógico y sanguinario de Francia en tiempo de la Revolución que inaugura la Edad Contemporánea. En su segunda: Demagogo exaltado y sanguinario.
Se llamó jacobino en la Revolución Francesa al hombre político enérgico y resuelto porque estaba fanáticamente persuadido de les virtudes taumatúrgicas de sus ideas. Taumaturgía es la facultad de realizar prodigios y milagros, por lo tanto Taumaturgo es el autor de cosas prodigiosas.

Es difícil resumir las características económicas, sociales y políticas de nuestra tierra. Muestra cuestiones tan variadas que a la hora de exponerlo llega a confundirnos. La raíz, sino de todos los problemas, sí de muchos, parece clara: La infrautilización del suelo. Como una cascada, natural e irreprimiblemente como ella, de aquí nacen todos lo demás problemas: El latifundismo; los cotos de caza; la desidia propia; el centralismo; la insolidaridad industrial interna; la ausencia de gasto público; la erosión del suelo; la falta de canales de comercialización; la carencia de riegos; la desorientación en los cultivos; la falta de industrias a pie de producción y el tamaño irrentable de las existentes; el paro; la emigración; el subsiguiente deterioro del medio rural; la caída y el encarecimiento de la infraestructura; La inexistencia de adecuadas redes viarias, sanitarias y escolares; la falta de inversión; la endeble legalidad de los contratos de trabajo y aparcería; el encarecimiento de la energía eléctrica; el desaliento para la reintegración. Muy difícil definir una Región deliberadamente dividida en todo lo que debía unirla, de la que también emigran los intelectuales. Expoliada por supuesto por los de fuera, pero también, desgraciadamente, por los de dentro…Es cierto que muchos de estas cuestiones se intentan corregir desde el Gobierno Autónomo. Con prodigios y milagros solo volverá de nuevo la desilusión. Con trabajo, constancia y paciencia estaremos en el camino de la esperanza y llegará ese futuro anhelado.

Saludos,

J. Gala.