Me llena de satisfacción y me enorgullece el rescate de jóvenes comprometidos con la realidad actual y los felicito porque ellos son los principales artífices del futuro de la sociedad. A mí, que viví 50 años del siglo pasado, la dictadura y los vaivenes de la joven democracia de este país, no me resulta indiferente -como a otras personas de mi edad- nada de lo que está sucediendo en la actualidad. Como dijo Descartes “Pienso, luego existo”. Otra cosa es que algunas cosas me resulten más o menos interesantes. En este caso el debate sobre la reforma del Estatuto Catalán me importa menos que el desarrollo humano, social y económico de Extremadura (mi tierra) “El nacionalismo es una enfermedad infantil. Es el sarampión de la humanidad” (Albert Einstein). Algunos políticos, y parte del pueblo, inducidos por ellos, lo utilizan para esconder los verdaderos y acuciantes problemas de hoy: El empleo precario, el fraude fiscal y de la vivienda, la discriminación racial y sexista, la educación y pérdida de valores, la crisis ambiental global, la cultura… No dejemos paso al manejo de la información, a las acusaciones falsas… que nos permite a muchos que hemos conocido la dictadura franquista, ver con pena que son la misma cosa: Los poderes que no se resignan a ver como la democracia se afianza en nuestro país y les aleja de “sus andadas”. Yo confío en este gobierno para salir con éxito del momento coyuntural que vivimos.
Saludos,
J. Gala.
Saludos,
J. Gala.